La presa favorita de los seguidores del britpop es sin lugar a dudas Damon Albarn. No sólo por simbolizar este movimiento surgido a finales de los 90s caracterizado por sus simples melodías, sino por representar una infinidad de universos en sí mismo. Está el cruce virtual con el terrenal en tonalidad cyberpunk, presagiando un futuro distópico donde Gorillaz reina y anima la fiesta; la confesión de un yo interno que quiera abrazar la vida, golpearla y llorar sobre sus hombros, plasmado en su carrera en solitario; y, la ironía en lo que se ha transformado la Londres actual, sumida en la rutina del alejamiento de elementos naturales-espirituales. Pero quizás la infinidad que evoca mayor incertidumbre es la misma por la cual tocó la pálida cara de la fama: Blur.
Disputas internas, términos anticipados y efímeras presentaciones han caracterizado la rutina del conjunto tras ‘Parklife’, desde el nuevo milenio. Diferencias ya superadas, y que se plasmaron en su último registro ‘The Magic Whip’ (2016), uno indicado como el que cerraba su extenso legado de más de dos décadas. ¿Así lo hizo? En una reciente entrevista, el músico de actuales 49 años simplemente advirtió “nunca dije que no haría otro disco”.
“Todos somos muy buenos amigos. Y siento que he dado muchos de mis mejores años a Blur, así que no me siento culpable en ese sentido. Nunca dije que nunca haría otro disco. Todo es lo mismo al final del día. Son los matices lo que lo hace diferente. Es sólo más música a añadir a la montaña de la música que ya existe”, cuenta a Rolling Stone como bien recoge PyD.
Bajo una línea similar, Jamie Hewlett, diseñador tras el concepto ‘Gorillaz’, explica cómo el proyecto de Noodle y Murdoc, le permite experimentar de una forma que no puede realizar con Blur: “Ha ido más allá que todo el mundo de su generación, bandas como Oasis y Suede. Si Blur experimentaran en la forma en que Damon lo hace con Gorillaz, los fanáticos de Blur dirían: ‘¿Por qué están haciendo hip-hop? ¿Por qué son electrónicos?”, Eso fue una frustración para Damon. No me pasa a mí. Puedo dibujar lo que quiera. Pero para un compositor, es genial darse cuenta de repente de que puede hacer lo que quiera”.
El ahora amigo de Noel Gallagher, cierra comentando las novedades en turno al nuevo registro de The Good, The Bad & The Queen. “Estoy haciendo otro disco con Good Bad y Queen. Lo haremos en mayo. No es GarageBand en absoluto. Sólo nosotros cuatro (Albarn; el exbajista de Clash, Paul Simonon; ex teclista de Verve, Simon Tong; y la leyenda de batería del Afrobeat, Tony Allen) tocando en directo, directamente a la pista”, dice.
De momento, los planes de Damon Albarn apuntan a ‘Humanz‘, quinta producción de Gorillaz disponible el 28 de abril. A fin de su correspondiente promoción, llevana cabo una gira alrededor del globo que considera paradas hasta octubre en Norteamérica.