Por Salvador J. Leiva
Steven Wilson, el prolífico músico y compositor, vuelve una vez más a uno de de sus lugares favoritos en el mundo, esta vez como motivo de celebración por los 10 años de vida de Santiago Fusión, una de las mejores productoras nacionales existentes.
El país de Sudamérica llamado Chile ha sido usual testigo del afecto del británico a través de constantes venidas y conciertos de las cuales se han registrado videoclips como uno de los más recientes (‘Nowhere Now’) filmado en el árido desierto de Atacama.
Esta vez, presentando un esfuerzo más ligado a sonidos pop, el más reciente trabajo de Wilson, que lleva por nombre ‘To The Bone’, ha sido objeto de cuestionamientos por los fans más radicales o de los que aún no dejan de abrazar las raíces prog. No obstante, y como ha sido costumbre en sus anteriores entregas, los aplausos no le han sido negados por la crítica y medios especializados: la revista británica Classic Rock Magazine le dio el #16 en mejores discos del año, mientras que el sitio PopMatters dejó en el tope de la lista, situando al álbum como el mejor del año pasado.
¿De donde viene esa fuente inagotable de recursos, que hace que Wilson pueda hacer discos notables año tras año? Siendo una pregunta aún sin respuesta, el músico que lleva siete conciertos en suelo nacional-y que el próximo miércoles 23 de Mayo llevará a cabo el octavo-ha deslumbrado con cada lanzamiento que ha publicado con su propio nombre y con su gran variedad en proyectos paralelos como Blackfield, el proyecto junto a Mikael Akerfeldt de Opeth Storm Corrosion y su difunta banda madre y pináculo de la música progresiva contemporánea Porcupine Tree.
Y no hay que mirar muy atrás para comprender la grandeza de las obras de Wilson: sus anteriores trabajos ‘The Raven That Refused to Sing’ y ‘Hand.Cannot.Erase’ fueron magnos momentos conceptuales donde el inglés se mostró más que competente como un narrador de historias y también como diseñador de emociones en cada nota que generó en ambos trabajos pasados. Sin duda alguna, ambos momentums se candidatean como próximos neoclásicos de la música relacionada a lo progresivo.
En su más reciente álbum de estudio, usando recursos poco vistos en su catálogo, como los interesantes duetos con la cantante Ninet Tayeb que se gestaron en canciones como ‘Pariah’ o ‘Blank Tapes’, o una omnipresente armónica en ‘Refuge’ o los sugerentes pasajes trip-hop escuchados en ‘Song of I’ y estructuras un tanto más simples que su tradicional formato de canción como los experimentados en ‘Permanating’ hicieron que Steven Wilson dijera presente el año pasado con ‘To The Bone’, demostrando que la innovación y mística que rodea a sus canciones sigue intacta.
¿Y qué hay de esperar para el setlist? Revisando sus recientes tres shows en México, obviamente, Steven Wilson repasará gran parte de su más nueva obra, además de ejecutar una buena cantidad de canciones de sus dos anteriores entregas. Para agrado de los más nostálgicos, es muy probable que alguna grata sorpresa se deje caer, como alguna que otra pieza de Porcupine Tree, como ‘Sleep Together’, ‘Don’t Hate Me’ o ‘The Creator Has a Mastertape’, recurrentes en los últimos sets de Wilson.
Haciendo su cuarta aparición en el mítico Teatro Caupolicán con un concierto sold out, Steven Wilson demostrará una vez más su calidad musical frente a un fiel público que siempre espera su regreso, y que sabe que esa noche de miércoles será abultada en términos musicales como él ya nos tiene acostumbrados con un concierto largo y emocionante, donde podremos ser participes de la genialidad musical que el británico irradia.
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