Aquel 14 de Abril del 2017, cuando Kendrick Lamar nos develaba otra obra maestra bajo su manga, también destellaban proyectos visuales que enmarcaban de manera gráfica lo que Kung Fu Kenny representa a través de su música. Esta pieza musical de 55 minutos y un segundo se titula “DAMN.”, un álbum que por su parte llegó a ser el número uno en la mayoría de las listas de final de año. Aquel “hype” que rondaba a Kendrick y a esta entrega solo era elevado por los vídeos que se acompañaban a los singles, los cuales además son un conjunto de mensajes encriptados y significaciones esenciales para entender esta gran propuesta titulada “DAMN.”. En esta editorial decodificaremos tres importantes hitos videográficos de este LP, descifrando así la esencia de cada ensamble vídeo-musical.
DNA.
El segundo track del LP nos propone una visualidad particular y una narrativa efervescente. Esta propuesta comienza con el mismo K. Dot siendo procesado por un detector de mentiras mientras este otro personaje lo interroga. Para quien interroga, DNA se entiende como “Dead Nigga Association”, y es justamente aquí en donde podemos comenzar con las interpretaciones. A lo largo de toda la parte lírica Kendrick se refiere a lo que lo hace sí mismo, su esencia, su ADN, palabra que hasta podemos tomar como la tesis que Kendrick propone a lo largo de todo el álbum. El ADN es esta composición nos hace referencia a el tipo de persona que el autor quiere ser, comparándolo con sus propias circunstancias y contexto, dándonos a entender que quien lo forma es aquel contexto dictando lo que él nació para ser. Lo que nos indica “Dead Nigga Association” en conjunto con la letra son los estereotipos y suposiciones asociadas a individuos afroamericanos, las cuales por su parte destellan racismo.
“Sex, money, murder, these are the breaks”
Lamar sigue uniendo los puntos, cada elemento cantado es un estereotipo que se inculca hacia afroamericanos. Pero lo interesante de esta propuesta es justamente que ambos el oficial y Kendrick en el vídeo, recitan las mismas palabras, infiriendo que no importa la procedencia o la ocupación del individuo, éste siempre será reducido a los estereotipos asociados a su color de piel, y son estas suposiciones las que matan la individualidad. Más tarde vemos al autor dentro de un ataúd, lo que reafirma la teoría del estereotipo: “my DNA not for imitation”. Aquí el rap es otra arista de racismo y el molde en que Kendrick encaja, pero la defensa del mismo es que es justamente el rap y la música lo que hace que individuos como él puedan salir de las calles. Finalmente, lo que nos codifica este vídeo es mostrar estos estereotipos, romperlos con imágenes y hacernos entender como es que son aquellos los que matan la individualidad.
ELEMENT.
“ELEMENT.” se muestra nada menos que una colección del sufrimiento, belleza y violencia que se puede encontrar en la comunidad del autor aquí en cuestión, y cómo es que todo aquello es de hecho su “elemento”. Al igual que en eltema anterior, tanto el racismo como los estereotipos asociados al color de piel son el eje principal, esta vez haciendo directa relación a el legado de Gordon Parks. Este noble fotógrafo afroamericano fue uno de los principales agentes de registro en el movimiento “Civil Rights” de Estados Unidos, luchando así con los estereotipos que abrumaban aquella batalla racista e injustificada. KL honra a dicho artista tanto en las imágenes como el e significado que éstas demuestran, siendo entonces las escenas del vídeo idénticas a fotografías de Parks. ¿Pero cuál sería el contrapunto en todo aquello?
En este vídeo Kendrick no se contiene. Nos demuestra a través de estas imágenes que no importa la adversidad, ya sea política, económica o racial, Lamar nació para luchar y elevarse sobre la multitud, liberándose así de las presiones sociales que lo abruman. Con Jonas Lindstroem & the little homies dirigiendo “ELEMENT.” ésta toam la dirección de su letra: manifestar la lucha entre el “bien” y el “mal”. Mientras Kendrick se ahoga y vemos cómo su mano se levanta del mar que lo atrapa, podemos entender a la perfección: “nobody praying for me“.
HUMBLE.
El eje principal en este ensamble vídeo-musical son los medios de comunicación masiva y el control que éstos poseen sobre sus receptores. Kendrick aquí se posiciona como una víctima real de este problema, siendo no sólo un consumidor crítico sino también alguien de quién los medios se alimentan. Aquello es justamente lo que manifiestan todos los fotogramas, cómo los medios manipulan a sus consumidores: tenemos a K. Dot en una peluquería mientras a su alrededor se leen revistas con aquella manipulación, pero es él quien se resiste a tales mentiras. Más tarde lo vemos rodeado de dinero y gente contando tal dinero mientras escriben en máquinas, implicando todo el dinero que los medios adquieren alimentando al público de la vida personal del rapero de Compton.
“I’m so fuckin’ sick and tired of the Photoshop
Show me somethin’ natural like afro on Richard Pryor
Show me somethin’ natural like ass with some stretch marks”
Las líneas anteriores implicarían no solo a las mujeres con photoshop, sino un Kendrick cansado de ver cómo se ocupa esta herramienta para ocultar la etnicidad.
El uso de las redes estaría asociado a crear pensamientos negativos sobre comunidades afroamericanas, aquello se manifiesta de manera visual cuando vemos al autor en una escena del crimen siendo mostrado de diferentes ángulos: la manipulación de la información es evidente. Sus cabezas tapadas arden mientras en Kenny “dreamers”, lo cual no solo demuestra la represión de los individuos a través de la información manipulada, sino destaca la lucha del bien y el mal que se ha presentado en cada narrativa. Lamar propone aquí que el ataque de los medios de comunicación tiene una peor repercusión social que el consumo de alcohol.
Con estas propuestas visuales comprendemos una denuncia social, una lucha contra el racismo y sus estereotipos. Su material discográfico y visual sería entonces una resistencia y un cambio de paradigma en una sociedad que mantiene las presiones y manipulación a flor de piel.