¿Sabías que el año 2019 se lanzaron más de 700 discos chilenos? Sí ¡700! De seguro la cosa para este año estuvo similar, Chile es un país de música, un país de músicas y músicos, un país de artistas. Pero aún así, es un país en donde hace falta que los proyectos no mainstream tengan una cuota de atención. La música en Chile funciona como la distribución de ingresos: un porcentaje mínimo se lleva toda la atención y tiene una industria tipo Estados Unidos, con acuerdos con más de seis ceros con las clásicas compañías y sellos internacionales, con comerciales de TV (en exceso algunas), con prensa gratis solo por seguir cantandole al sentimiento más banal del mundo: el amor. El otro resto de artistas, y curiosamente la mayor cantidad, se dedica a hacer canciones con sentido artístico, no nos molestaría que en algún momento alcancen el mainstream, como lo hicieron alguna vez las generaciones pérdidas del grunge en Seattle, o sus abuelos rockeros que obedecían a una calidad tremenda con una atención justificada.
En esta lista encontrarás lo mejor que nos dejó el 2020, no están ordenados hasta el mejor, pero sí dejamos un TOP 3 que obligadamente tienes que escuchar. Acá pasarás por el aún fresco sonido del Trap; por propuestas que van en maduración como Adelaida, Paz Court o Rubio. También te encontrarás con el regreso de Chinoy, el virtuosismo de Alain Johannes, y jóvenes promesas como Ivera Ivera y Nocheósfera. Estos son los seleccionados chilenos del 2020.
Paz Court: La Fuerza
La Fuerza es el trabajo más personal de Paz Court, aquí marca un cambio de sonido respecto de sus producciones anteriores. De la mano de amigos colaboradores como David Aguilar, la banda mexicana Ampersan, Fernando Milagros, Ángel Parra y Natisú Paz se torna a sonoridades que denotan un cambio de dirección. “Este álbum marca el comienzo de una nueva etapa en mi carrera después de dos discos con un espíritu más primaveral. Busqué alejarme de territorios conocidos o familiares y tomé la decisión de volcarme a un lugar más oscuro y visceral, con mucha influencia de Violeta Parra, y especialmente en el uso de temáticas sociales a través del folklore y ese espíritu suyo que invita a desarmar las estructuras”. En La Fuerza encontrarás la convergencia de géneros como el huayno, la tonada chilena, el joropo, y el vals peruano, aunque siempre mezclados con la música contemporánea más experimental.
Adelaida: Animita
Animita es el cuarto de Adelaida y pareciera ser el primero, porque cada disco que lanzan parece fresco, camino a la consagración de un sonido que le dice “no” al declive. Bajo una estética invernal y psicodélica, Animita gira entorno a un juego de supersticiones y fe, presentándose hasta ahora como el disco más diverso. Aquí Jurel Sónico, Lele Holzapfel y nuestra querida Naty Lane se permitieron jugar con una mayor flexibilidad creativa, rindiéndole culto a diferentes formas de hacer música, generando canciones provenientes de sus recuerdos.
Alain Johannes: Hum
El chileno Alain Johannes, co-fundador de Eleven y con recordados trabajos junto a Chris Cornell, Queens of the Stone Age y Them Crooked Vultures, lanzó Hum, marcando un retorno a los sonidos más acústicos. Alain puede hacer un álbum completo solo por él mismo, puede hacer experimentar con instrumentos y llevarnos a sonoridades espaciales que solo él y su pasado comprenden. Johannes puede hacer lo que quiera, está atrapado en su grandeza.
Ivera Ivera: Ciclos
Este es el álbum más lo-fi que encontrarás este año en Chile, Ivera Ivera es otra buena muestra de DIY en la música, pero además es una que va encontra de los movimientos mainstream y trastocados de la escena. Música como liberación personal, introspección de una artista incógnita que muestra el arte como forma lisérgica. Un disco de ciclos puros y emocionales. Clave: espera llegar a la Subterra.
Nocheósfera: Hara Kiri
Los adelantabamos a comienzo de año, Nocheósfera es un dúo porteño que baila entre el pop, los beats y lo que en los latinos se conoce como trap. Depresión, miedos, existencia y ansiedad son los temas que se tocan en sus canciones, las cuales comenzaron a nacer el 2017 y ya para abril del 2020 el proyecto se consolidó en un larga duración. En medio de la pandemia el dúo lanzó Hara Kiri, un LP en donde exploran una faceta más dream pop. Con un pie en la revisión de ambientes oscuros y luminosidades nocturnas, la paleta de emociones y sensaciones que exploran en esta obra, propicia un estado de ánimo suspendido en la idea de la búsqueda.
Jazmín Gómez: Antes de Dormir
“Antes de Dormir” es un canalización de experiencias personales pero que en este resultado de disco se transforman en algo transversal, y es que es obvio, el título lo dice: esos pensamientos, reflexiones, recuerdos, tu vida pasar en los minutos antes de cerrar los ojos es el alma de este álbum. Una pieza para personas como Jazmín, noctámbulas e insomnes. “Compuse este disco de noche, donde descansar no era una opción. Fueron momentos muy íntimos: la noche es cómplice de todo y es el momento más sincero que tenemos con nosotros. ¿Qué te pasa a ti antes de dormir? A mí me pasan estas canciones”, explica Jazmín sobre la producción.
Chinoy: Saliendo del otro
Lo último que sabíamos de Chinoy es que hace años, cinco para ser exactos, su vida se estaba planeando en el viejo Oriente, la Europa lo estaba esperando y para eso estaba realizando shows de despedidas, el último probablemente fue en el Teatro de San Joaquín, ahí se puso sus acústicas, la eléctrica y desbordó en poesía. Ahora, luego de todos esos años, Chinoy volvió con nuevo álbum y aún mutando, un incansable de la experimentación. “Es una propuesta llena de vértigo que representa un nuevo comienzo.. La firmeza de la máquina que me acompaña por detrás hace que el álbum sea como una caja musical de canciones de fin de mundo, o más bien de inicio de esta era de confusión con la realidad que hoy nos aqueja”
Polimá Westcoast: EQILIBRIO
La tercera producción del angolés-chileno llega de manera triunfal a establecer definiciones sonoras. El trapero de 22 años trabajó junto a su colega Young Cister en la elaboración de 12 piezas de Trap que esconden impecables momentos musicales, con elementos de funk, pop y rock usados estratégicamente para potenciar el relato musical de EQUILIBRIO. Estamos ante una verdadera evolución de sonoridades, en la que Polimá nos demuestra que su meteórico ascenso en la escena local, es justa consecuencia de un increíble y pulido flow con sello propio.
Pol del Sur: Minimalismo en Sudamérica
El músico y productor nos mostró este año su primer LP bajo el sello de Pol Del Sur. Un arquitectonico trabajo de sonidos sintetizados componen esta producción de corte existencialista, con más ganas de hacerte entrar en un trance virtual, que de bailar. Sin embargo, el filósofo se luce en la construcción de sonoridades, a bordo de una electrónica que supo escuchar el mensaje de Pet Shop Boys y Electrodomésticos en los 80`s y 90`s. Minimalismo en Sudamérica es una obra de estudio aplicado, donde el sonido es el agente comunicador principal de la interna creativa de Pablo Infante.
Super Especial: Dramático
El quinteto capitalino refresca su esencia con Dramático. Luego de sentar sus bases en el indie con su debut homónimo, Super Especial suelta sus riendas sonoras para indagar en cada rincón de su propio rock, creando un compilado de buenas canciones que coquetean con ese punk pop chileno de los 00`s y el indie caractéristico del sonido santiaguino, logrando una conjetura de energía que levanta a cualquier caído en carrete. 10 canciones componen este larga duración cuyo único hilo conductor es el sonido de una banda de rock que sabe lo que necesita entregar, sin conceptualismos forzados, esto se trata de sonar y pasarlo bien.
Nicolas Jaar: Cenizas
Este fue un año de mirar pa` dentro, y Nicolas Jaar no estuvo exento de la introspección. En esta producción el chileno-estadounidense desgrana una búsqueda personal con proyección colectiva en cada capa de sonido desarrollada para Cenizas. La delicadeza de estas composiciones se evidencia en los ambientes que Jaar es lograr de materializar, que incluso en su orden de aparición, parecieran estar desarrollando una tesis, o una conversación las inquietudes más espirituales del autor. Sin embargo, y al igual que la electrónica sobre la que se sostiene este trabajo, hay una vocación mucho más etérea e imágenes borrosas que quitan razón a cualquier interpretación posible. En esa subjetividad material y metafísica, está lo genial de Cenizas.
Francisca Valenzuela: La Fortaleza
Valenzuela hace un trabajo de artesanía con su cuarta producción. Tanto en aspectos compositivos, musicales y de producción, La Fortaleza de Francisca expone la variopinta y extensa paleta de talentos a la hora de hacer canciones. Por si fuera poco, la referente local nos presentó también lo que quizá sea su trabajo conceptual más elaborado y maduro hasta la fecha, ya que desde su título, portada, por supuesto canciones, interpretación y hasta en la fecha de lanzamiento, Francisca nos habla de un empoderamiento no solo ideológico, sino que aborda un diálogo filosófico respecto a lo femenino, lo humano, lo político y lo cultural.
Ases Falsos: Chocadito
La funa pasó piola… pero los discos no. El bombástico quinteto de rock nos sorprendió con dos larga duración este año, dejando en claro que hay Ases para rato. Producido por el tecladista Francisco Rojas, Chocadito es un elegante guiño a los inicios de la banda, apostando por un sonido levemente sucio y riffs universitarios, en cohesión con todo el universo sonoro que han construido los ex Fother Muckers a lo largo de 8 años de discografía, en los que se suman flautas traversas, acordeones, sintetizadores y armonías vocales endemoniadas.
Flor de Rap Gold
Realizado en un muy corto plazo y en pleno estallido social, la joven MC antofagastina condensó su energía y creatividad en un preciso álbum que de paso sirve de retrato de uno de los momentos socioculturales más impactantes de nuestra historia colectiva. Junto a un compacto y familiar equipo técnico y artístico, se gestó esta obra que nos mira directo a la cara con una retórica de rimas y ritmos desafiantes, pero también dulcemente empáticas, con las que Flor de Rap nos hace cómplices de una reflexión profunda sobre con quien nos enfrentemos, y desde qué vereda asumimos ese rol confrontacional, en un país que se construyó su propia revolución a punta de hartazgo, autoexplotación y un pasado con heridas abiertas.
Pablo Chill-E: Cruzifikado
Nuestro Pablito no perdió el tiempo. Después de su aclamada participación junto al Conejo Malo, el rey Shishigang se dedicó a trabajar en nada más que 3 discos completos, de los cuales destacamos el apabullante Cruzifikado, donde podemos ver a un Pablo más dueño de su propio estilo que nunca. La evolución también es sonora, ya que la producción y desarrollo de cada track nos muestran el aprendizaje de todo el camino recorrido hasta ahora, con beats ahogados en mariguana y flow para ofrecer un escenario idóneo a las rimas certeras, flaites, potentes y punks a las que el joventrappero nos tiene acostumbrados. Consolidar tu propio estilo a nivel compositivo, musical y filosófico no es tarea fácil, pero a Chill-E pareciera salirle de forma natural.
Prisma Spiral: Vortex
Los referentes locales del Psych Rock lanzaron este año su cuarta producción, compuesta por un compilado de canciones que fueron trabajadas en distintos períodos y estudios. Con la participación y oído clínico de los psicodélicos productores Felipe Castro y Andrés Nusser, esta obra destaca por su exquisita y cuidada construcción sonora, a punta de matices, ambientes y texturas que conjugan sensacionalmente con guitarras afiladisimas, ritmos orgánicos pero ejecutados con presición de relojería y un desarrollo musical que descansa sobre armonías espaciales y etéreas. Prisma cumplió 10 años de carrera con este discazo que invita a ritualizar la experiencia de escuchar.
Gianluca: G Love 2
Las funas son relativas al parecer, pero los lanzamientos inamovibles. Sea como sea, el Sadboy favorito de la escena local estrenó su nuevo Mixtape G Love 2. Tras su aclamado LP de estudio Ying Yang, Gianluca regresa fiel a su estilo de romántico empedernido, pero esta vez sin caricaturizar la depresión. Y es que el príncipe del Trap se aboca a una actitud más relajada, fiestera y calentona tanto en lírica como en producción. Por otro lado, su sonoridad cuenta con más de un detalle musical que se agradece entre tanto beat repetitivo, aunque se mantiene fiel al sonido que lo ha hecho crecer como uno de los principales artistas de la escena nacional.
Ases Falsos: Tacto
Con la pluma de Briceño y el olfato sonoro de Martín Del Real, fue liberado el quinto álbum de los Ases Falsos. Este hermano mayor de la dupla discográfica luce mucho más pulcro y definido que Chocadito, siendo una apuesta más coherente a nivel musical hacia lo que venían desarrollando tras Mala Fama. Con seductores pero sutiles acercamientos al pop y funk de los 70`s, esta faceta de la banda muestra con una vocación mucho más radial, colorida, entretenida y madura, e incluye lo que quizá sea el mejor featuring de la música chilena en 2020: la fantabulosa participación de la ex Supernova, Coni Lewin, en el single “Como Quieres Que No Me Enoje”.
Bronko Yotte Fuero Interno
El rap de Felipe Berrios suena como si él hubiese creado la vieja escuela (y la nueva). Bronko Yotte nos regala su quinta producción luego de un año de posicionamiento y trabajo que definitivamente dio frutos. Fuero Interno es uno de esos frutos, un álbum aplicado, con rimas y métricas que te unen a su flow y te llevan por la corriente del buen gusto. Si bien no es novedad, la cuidada parrilla de colaboraciones es uno de los puntos que más virtuosismo y maticidad le da a la placa. Además, cada una de las pistas dialoga con la lírica que Berríos construye de una forma visceral y cotidiana. Un soundtrack para ir a comprar pan al almacén, luego de una intensa noche de protestas y barricadas.
Pedropiedra: Aló!
¿Puede PedroPiedra hacer un mal disco? Pareciera que no. El viñamarino nos regaló a inicios de año y antes de la pandemia su quinto larga duración. Una maravillosa amalgama experimental, en las que el buen Pedro se aventuró con composiciones al servicio del tan sonado Trap, bajo una fórmula que las hace incansablemente suyas. Las 9 canciones del LP son entrañables invitaciones a la pista de baile, con relatos cotidianos que nos sumergen en el imaginario creativo de Subercaseaux. Punto a favor también por el track Hipnotizada, donde se plasma un maravilloso juego de voces junto al incombustible Álvaro Henriquez.
Frank’s White Canvas: My live, my canvas
El debut del dúo más estremecedor de la escena local nos invitó a replantear nuestro día a día, para descubrir hasta donde nos llega el discurso. No basta con demandar cambios en el mundo, sí el cambio no parte por casa. La ópera prima de Francisca y Karin es también su declaración de principios. Una sólida base de melodías vocales y armonías, guían el intenso viaje instrumental de variados timbres sintéticos y orgánicos, que ambas compositoras interpretaron de forma visceral en las 9 canciones del Larga Duración. Este trabajo, comandado por el productor Dimitri Tikovoï, refleja claramente la consolidación de un proyecto artístico construido a pulso, y demuestra empíricamente que la cantidad de personas involucradas, no tiene nada que ver con lo bestial que puede llegar a sonar una banda.
Top 3
Como Asesinar a Felipes: MMXX
CAF te aparecerá en el diccionario como la definición de “canción valiente”. Disparos a la cabeza que se transforman en gusanos que te convierten en agente de cambio… o por lo menos te hacen pensar que el cambio es necesario. Basados en el hip hop, Como Asesinar a Felipes juega con compases irregulares, MMXX es reflejo de aquello, es una operación inquieta que tiene como armas los sintetizadores. Un diseño sonoro que marca un sello clave en CAF; un placer para oídos artísticos, conscientes e inquietos.
Rubio: Mango Negro
Si nos preguntan de proyectos que queremos que sigan explorando espectros sonoros, Rubio es uno de ellos. Fran Straube lanzó el EP La Pérdida, como una suerte de adelanto a lo que sería Mango Negro, pero la probada que nos dio con el corto álbum fue la mejor entrada para disfrutar la nueva era de Rubio. Mango Negro es un sin fin de cacofonías que bailan entre placeres, pensamientos y emociones individuales, pero que Fran las transforma en un colectivo de movimientos.
Parálisis del Sueño: Brígido
Con ya un poco más de cinco años acarreando instrumentos al estudio, Parálisis del Sueño está destinado a estar en tu playlist. Si no nos crees, escucha su lanzamiento del 2020: “Brígido”. Una amalgama de nuevas sonoridades en una colección de diez canciones donde la banda se embarca en una búsqueda que se extiende desde el bolero y la balada, hasta la experimentación con el rock & pop. Pero en realidad el espíritu de rock alternativo es la columna vertebral acá. Lírica con aspiración poética, espacio para adueñarse de las canciones, coros y puentes pop, a Parálisis del Sueño solo le falta volver a tocar en vivo para romper el circuito.