El 19 y 20 de marzo el Parque O´higgins se prepara nuevamente para uno de los festivales más populares del último tiempo: Lollapalooza. Esta verdadera fiesta de la música recibirá a 56 artistas y bandas provenientes de diferentes partes del mundo: Eminem, Florence and the Machine, Snoop Dog, Mumford & Sons, Bad Religion, Ghost, entre muchos otros. Y algunas de las sorpresas musicales que se esperan es el debut del guitarrista principal de la agrupación neoyorkina The Strokes, Albert Hammond Jr. Nada fácil pararse como solista en tremendo escenario cuando se carga con el nombre de una banda tan aclamada como ellos. Aún más difícil no recordar sus clásicos y olvidarlos al momento de ver a Hammond Jr presentándose solo. A pesar de contar con tres discos como solista bajo la manga, el hijo del compositor Albert Hammond tendrá la tarea de conquistar, en una hora y por sus propios méritos, a este exigente público chileno que lo recibe por primera vez.
Un quinto de The Strokes
Si bien siempre se ha considerado a Julian Casablancas como el líder de la banda, es el guitarrista mitad argentino-mitad norteamericano quien ha sacado la voz últimamente: “Tristemente soy un quinto de The Strokes. Nadie lo entiende y todo el mundo piensa que soy un hater, ya que soy el único que habla ahora mismo porque estoy haciendo mis propias cosas”, dijo en una entrevista. Y su fastidio es entendible. Albert Hammond Jr lanzó su primer disco como solista en 2006, titulado “Yours to keep”, cinco años después del primero de The Strokes (“Is this it”). Su carrera como solista se vio aún más aclamada con su último trabajo, “Momentary masters” (2015) del cual viene a mostrar una parte junto a sus otros discos en la presentación del 19 de marzo en Lollapalooza. Pero si los fanáticos de The Strokes están esperando ver algo de la banda, en cuanto a canciones, no lo van a lograr. Sí se mantiene el mismo estilo de música, “la misma onda”, pero Hammond no incluirá en su repertorio ningún clásico del quinteto. Es comprensible. Está logrando hacer una carrera como solista que cada día va más en ascenso, donde el estigma de The Strokes cuesta sacárselo, donde son inevitables las comparaciones y donde los rumores de una posible pelea entre ellos son pan de cada día. Pero no. La banda no ha terminado, por lo que tocar canciones de ellos es una especie de tributo a algo que ya está muerto. Por lo demás, sería una pésima estrategia por parte de Hammond, quien ya prepara su cuarto disco, motivado por el éxito de Momentary Masters. Quien busca la gloria y aceptación del público no puede quedarse en el pasado y, dicho por él, está recién comenzando. No podemos esperar que sea siempre “el guitarrista de The Strokes”. Aún así, no se separa de la banda, quienes tienen agendada una presentación en el próximo festival Governors Ball, que se realizará del 3 al 5 de junio en Randall’s Island Park.
Pero The Strokes ha pasado por altos y bajos, incluso el silencio de la banda da para pensar que la relación entre ellos está cada vez más hecha pedazos. En teoría, no están los planes de grabar un sexto disco. Pero circuló una foto de los cuatros miembros restantes entrando a un estudio de grabación en México. ¿Y Hammond? Él lo desmiente. ¿A quién creerle? Aunque es entendible que, teniendo una base y motivación tan sólida como solista, no deje de pensar que sería mucho más exitoso desligarse por completo de sus compañeros liderados por Casablancas. Dicho por él, hablar de The Strokes es como una terapia, cuna que le dio la fama pero también conflictos.
Maestro momentáneo
Difícil situación la de Hammond, a quien donde se presenta le preguntan por sus colegas, cuando lo único que quiere es volar por sí solo. Su trabajo como solista también le trajo problemas internos. Luego de grabar “Yours to keep” (2006) y “¿Cómo te llama?” (2008) el músico colapsó y acabó en una clínica de rehabilitación por adicción a las drogas. Por lo mismo, “Momentary Masters” es el nuevo comienzo de algo que se viene mucho más grande, donde hay un trabajo progresivo y que, nuevamente, concluimos que lo desliga más de The Strokes. “Siento como si estuviese sacando mi primer disco. Es el principio de algo nuevo”, comentó en una entrevista a un medio argentino. Por lo mismo, hay un crecimiento no solo en el ámbito musical, sino también como persona. El solista Hammond de 2006 es, sin duda, diferente al que se presentará en marzo. Será ahí donde Albert Hammond Jr deberá demostrar esa progresión a un público que solo ha visto su trabajo en compañía de otros cuatro hombres, pero que por primera vez lo recibe con un escenario solo para él. En una hora, tocará lo mejorcito de su repertorio como solista. Luego de eso, seremos nosotros el jurado. Sin embargo, viene confiado. “Estos últimos meses fueron alucinantes. Hicimos más de 60 shows en 90 días y viajamos por Estados Unidos, Japón y Europa. Realmente vimos un crecimiento en la cantidad de fanáticos que nos siguen y esperamos que siga siendo cada vez más increíble”. Esa seguridad es la que deberá transmitir, asegurado de que sus discos son simplemente los mejores. “Creo que es lo suficientemente bueno como para que al público le encante. Me hubiera sorprendido si no fuera así”.
Está claro, Hammond quiere brillar por sí solo, a pesar de haber sido uno de los grandes compositores de The Strokes. Sus solos en “Last Nite”, “Trying Your Luck”, “Take It or Leave It”, “Under Control”, “The End Has No End”, “Ize of the World” y “Vision of Division” son solo algunas de las demostraciones de talento con las que este guitarrista nos deleita. Solos guiados por lo emocional y el blues. Pero a pesar de querer distanciar su imagen de la banda, fue en su primer álbum independiente donde incluyó “Swiss Beats”, “Holland” y “By The Way”, canciones de The Strokes que fueron retocadas para su trabajo. ¿Una especie de ayuda para resaltar? Quizás, al igual que el apoyo de Casablancas en “Scared”, donde toca el bajo y acompaña con coros.
No dejes de ver a Albert Hammond Jr en el próximo Lollapalooza 2016, una presentación arriesgada y jugada donde competirá con el estigma de la banda que lo vio crecer.
Por Carola Hidalgo.