En la época del primer disco de Savages en el 2013, cuando lanzaron ese exitoso debut titulado “Silence Yourself”, la prensa se deshacía en elogios para Jehnny Beth y la comparación no tardó en llegar; parecía ser que el sucesor de Ian Curtis, vocalista de Joy Division, volvía a reencarnar en una joven británica que quería devorar el mundo.
Si bien Beth se sumerge en un océano diferente, es igual de denso y peligroso que el del famoso Curtis. Ambos son semejantes porque la influencia de David Bowie con su música, sus múltiples facetas y personalidades se instalaron en su consiente junto con su carácter destructor y la idea alterada de que un músico es más que solo música, es ser un artista completo, y así se tiene que reflejar.
Con su segundo disco, “Adore Life”, la vocalista de Savages nos da muestra de esto. Deja claro que no quiere ser Ian y que si sus movimientos o forma de cantar la parecen apuntar a eso, no es su culpa; su inconsciente se expresa de esa forma porque así lo aprendió del rey de las personalidades, al igual que Ian.
El nuevo material discográfico de Savages lanzado bajo el sello Matador Records es ese disco que esperábamos, uno que incluye canciones meticulosamente creadas en un pequeño estudio al norte de Londres y ratifica que la prensa no convulsionaba en vano. Este debut en el año 2013 y estos 40 minutos de “Adore Life” fueron el piso de una discografía que dará que hablar en los años venideros.
El segundo álbum de una banda siempre causa más expectación que el primero, ya que la suerte del debut deja de ser parte de la ecuación. Existen decenas de ejemplos en donde bandas que prometían mucho luego de un gran debut, se desinflaban en el segundo disco, y ya para el tercero son solo manotazos de alguien a punto de ahogarse. Esto es algo muy común en el mundo de la música. Sin embargo, en el caso de Savages fue diferente. Se tomaron tres años para la creación de este “Adore Life” y el resultado nos deja más que convencidos de que el factor suerte aquí no tiene nada que ver y que el talento tiene a su presa contra la pared.
El trabajo parte con la furia que nos dejaron en el primer disco “Silence Yourself”, que abre con “The Answer”, un tema cargado de riffs masacrantes, con una letra en la que se deja oír fuerte y claro la frase If you don’t love me, you don’t love anybody; está plagado de temas oscuros y vanguardistas como “Sad Person”, que continúa por el mismo camino y sirviendo como preámbulo del último sencillo, “Adore”, componiendo uno de los puntos más altos del álbum, ya que cada una de estas canciones parece funcionar como una antesala para cada tema del tracklist. Si bien, por desgracia, no todo el disco está estructurado de esta manera, existen temas que funcionan muy bien de forma individual, sencillos como “Mechanics” dan fe de aquello.
“Adore Life” es un gran disco en su totalidad, con buenos componentes que hacen de sus directos grandes joyas de la música actual. La batería de Fay Milton junto con la guitarra de Gemma Thompson hacen de este trabajo un disco por sobre los 8 puntos. Ambas mujeres demoledoras sin duda, pero que no alcanzan a eclipsar el trabajo en las voces de Jehnny Beth, quien es más que eso, es más que una buena voz, potente y golpeada por la vida, ella es ese trago de vida que necesitamos en un disco y que Savages nos entrega de forma particular. Hablamos de un disco sucio, enfermo, triste, intenso; humano al fin de cuentas.
“Adore Life” es una cascada de emociones, una cascada que salpica dulzura pintada de gris, con melódicas guitarras, profundas líneas de bajo y una batería protagonista como queríamos escuchar. Estas chicas se encargaron de pulir en el estudio las virtudes que ya les conocíamos y eso se ve reflejado en un sonido igual de rebelde y furioso pero mucho más producido.