Las pantallas lo decían expresamente: ‘the end’. Al frente, Black Sabbath cerraba una efímera página en su historia, eso sí, enmarcada en su último capítulo, la despedida definitiva de escenarios y estrenos musicales. Las llamas se apagaban, las luces se encendían y la gente aplaudía. El lapsus palidecía mientras sus integrantes eran transportados a su residencia de paso en Santiago. “Terminó, qué más se le puede hacer”, decía un fanático que abrazaba ’13’ (2013), su más reciente trabajo de estudio y el final. La llama parecía extinguirse pero una pequeña chispa quedó dando vueltas.
MusicRadar habló con Geeze Butler en Texas, antes de que la banda concluyera a principios de este año en el Reino Unido su extenso periplo, afirmando para sorpresa de todos, que se plantearon muy seriamente idear el citado álbum como un registro netamente de blues; la posibilidad se diluyó y afirmó que piensa en retomar este proyecto ‘más tarde’.
“El siguiente a ’13’ iba a ser un álbum de blues, pero la gira se interpuso. Nos iba a llevar algo así como dos o tres años para hacerlo correctamente, y pensamos que no todos estaríamos aquí para el momento de concluirlo, por lo que sería mejor hacer esta gira final primero y tal vez hacer un disco de blues más tarde”, relata.
“Probablemente no. Tendrías que hacerlo variado en vez de hacer 10 canciones del mismo 12 bar blues. Sin embargo, incluso en los días de la gira ‘Heaven And Hell’, Tony comenzaba a puntear y nos limitábamos a tocar riffs de blues durante ocho o nueve minutos. Y cada noche era diferente. Esa es la idea”, agrega el prolijo de las cuatro cuerdas.
Siguiendo esta línea, Tony Iommi, dejó abierta la posibilidad a encontrarse en el estudio con sus compañeros. “Me han preguntado: ‘¿Qué vas a hacer después de esto?’ Bueno, no sé. Siempre y cuando no esté de gira mundial, estoy bien. Es sólo el viaje el que me pone malo. Puesto que estaba enfermo de cáncer. Es lo que realmente me afecta ahora”, cuenta.
“No quiero dejar de tocar, aunque sea sólo para mí, pero ahora está la gira , aunque hay un día en el que tienes que decir basta y te tienes que ir y decir: Mira, lo hemos hecho durante casi 50 años. Pero puede suceder lo contrario. Que la banda también puede volver pronto a los escenarios de los festivales y grabar un nuevo álbum. De hecho, sería bienvenido”, concluye.
Palabras que se condicen con las expresadas por el ‘príncipe de las tinieblas’ semanas atrás. Fue enfático en comentar que intentó expandir aún más el periplo de ochenta shows, ya que considera no alcanzará a pasar por todos los lugares deseados: “Tony quiere hacer 80 conciertos, así que haremos 80 conciertos, que son bastantes pero no me importaría extender la gira un poco más, hay mucha gente que no podrá vernos, pero no creo que vaya a pasar”.
Lo interesante vino a continuación ya que sin rodeos declara que la responsabilidad del fin de Black Sabbath no corre por su cuenta, si no que el resto de integrantes: “No soy yo el que se quiere retirar, es Black Sabbath, yo continuaré con mis asuntos musicales, mi esposa me ha dado información parcial, pero sé que no voy a colgar la toalla por un buen tiempo más”.