El cierre del Lotus Stage del viernes estuvo a cargo de la propuesta más elaborada de Camila Moreno a la fecha.
Muchas son las fases por la que ha pasado la cantante que en pleno 2022 no para de reinventarse. Ahora la artista adoptó una estética cyborg que se plasma en toda su expresión, incluyendo banda, videos de fondo y vestuario y que evoca un mundo futuro aterradoramente cercano consumido por la depredación ambiental y el fascismo.
Moreno enfrenta esa distopía con canciones que evocan a su sensibilidad más emotiva y honesta, siempre con un discurso comprometido como lo viene haciendo desde “Millones”. “Te Quise” y ” Sin Mí” marcaron los puntos más emotivos del espectáculo, en especial con esta última canción, donde el baterista pasó la canción desenredando y lanzando restos de cables como si recorriera por los restos de de algo hermoso que ya no está.
El show volvió a ser destacado por medios locales por su consigna que hizo noticia en plena campaña presidencial, esta vez más moderada probablemente a partir de las críticas que recibió en ese momento. “Que se acaben Kast y Piñera, todo gratis y todo gay”, clamó esta vez en medio de las canciones de su último disco, Rey.
Citando referentes del porte de Violeta Parra, Gabriela Mistral y Donna Haraway, autora del manifiesto cyborg, Moreno amplifica su discurso feminista y de resistencia que marca los momentos más altos de la hora que duró su show.
Los que visitamos el mundo distópico de Camila Moreno anoche en Lollapalooza, salimos convencidos de que estamos frente a una artista cuya curiosidad, creatividad y ganas de reinventarse no cesan y que cuenta con un catálogo de canciones que reflejan de forma evidente esas cualidades.