Los fanáticos más extremos opinan que el rock posee elementos doctos. De buena factura y con complejidad.Ideado por Diego Sáenz, Gustavo Cerati Clark puso en tono clásico canciones de su repertorio: desde su lado como solista a su lado con Soda Stereo.
1996: el primer indicio
Mientras masterizaba el épico disco Unplugged “Comfort y música para volar”, en el estudio Konstantinopla, perteneciente al líder de la banda chilena Electrodomésticos, Carlos Cabezas, fue el propio Sáenz quien le mostró un demo de unos arreglos que había hecho con el tema “Pasos”, de su álbum Sueño Stereo de 1995.
“11 Episodios Sinfónicos” era parte de un show para la televisión y que jamás salió en la TV, pero sí fue editado en DVD, con un sistema de sonido estudiado para la ocasión y para los fanáticos. La inversión económica para este recital fue enorme, pero el contexto en el país trasandino –el corralito económico-, y más arriba, Estados Unidos era abatido por aviones terroristas, logró estar situado en un contexto bastante especial. En lo económico y en global. Siete cámaras registraron el show en el Teatro Avenida.
En la biografía realizada por el periodista Juan Morris, “Cerati: La biografía”, 15 minutos antes de subir al escenario a grabar 11 Episodios Sinfónicos, termina su matrimonio entre gritos y peleas y da fin asu relación con su mujer, Cecilia Amenábar. Ese tema es harina de otro costal. Next.
El primer paso fue para concretar esta idea fue con “Verbo Carne” de su alabado Bocanada de 1999. Los primeros dos notas que salen de la Sinfónica de Londres, dejan a Gustavo con espasmos con un estudio de Abbey Road sucumbiendo ante las notas de The London Session Orchestra. Se dio el momento, apareció gente con el dinero para montar este proyecto, y la decisión una: aceptarla y dejar de lado el nuevo álbum que estaba haciendo.
“Ilusión de cantante”
El desafío era otro: subirse a un escenario, reversionar clásicos de su repertorio y tomar este reto. El trabajo con Alejandro Terán daba buenos frutos y la confianza en Cerati se incrementó. Una invención de un crooner a tomar esta grabación como una “ilusión de cantante”, tal como el mismo cita en el libro “Cerati. Conversaciones íntimas” de Gustavo Bove.
Este viernes se presenta un homenaje llamado “La alfombra mágica de Cerati. Travesías orquestales”, que tiene a Alejandro Terán dirigiendo a su Orquesta Hypnofón, y que tendrá al llamado “cuarto integrante de Soda Stereo” y amigo íntimo de Cerati, Tweety González, a cargo de la dirección general del evento. Esto, porque mañana se conmemora el primer aniversario exacto de que Gustavo Adrían Cerati Clark falleciera y partiera a otro mundo. Desde Buenos Aires, converso con Alejandro Terán:
Gustavo siempre ha declarado que le encantó la idea de los 11 Episodios Sinfónicos. ¿Te sorprendió en su momento cuando dijo eso? Por qué?
“El impulso original de los Episodios no partió de Gustavo, ni de mí; el motor del proyecto en sus inicios fue Diego Sáenz, quien con loable persistencia logró interesarnos y ponernos finalmente a trabajar. Nosotros veníamos con Gustavo de compartir la inolvidable aventura de Verbo Carne con la Sinfónica de Londres, y nos había quedado un “hambre de orquesta”, así que entendimos que el proyecto de los Sinfónicos era una buena oportunidad para saciarnos.”
“Originalmente el proyecto nos fue presentado como un especial de televisión, que sería documentado en un formato digital nuevo (no había planes de disco, DVD ni gira). Pero lo que sucedió la noche del estreno y grabación en el teatro Avenida nos dejó a todos atónitos: se produjo un alineamiento astral extraño, o algo así, y el espectáculo superó en años luz las expectativas de todos. Eramos casi un centenar de personas trabajando en algo completamente nuevo y, como se grababa en vivo, tenía múltiples vectores de riesgo. Las performances de Gustavo y la orquesta fueron increíbles: no fue necesaria ninguna post producción.Creo que esa mágica comunión de personas dando lo mejor de sí y produciendo toda esa belleza unísona fue la razón por la cual terminamos enamorándonos del proyecto.”
Mañana lo celebran con un concierto de corte sinfónico donde estarás tú en los arreglos y a Tweety González en la dirección general. Para ti, ¿qué significa todo esto?
“Después de los Episodios originales, mantuve a la orquesta (un poco reducida), la bauticé Hypnofón y nos dedicamos desde hace muchos años hasta hoy a investigar en la música popular argentina. Este concierto nos ha permitido reabrir el dossier Cerati y ampliar la cantidad de versiones orquestales de sus obras. Con Tweety decimos, un poco en broma, que cada año repetiremos el concierto (siempre con nuevo repertorio) hasta versionar la obra completa.”
¿Por qué tuvieron a Tim Burton como influencia?
“La primera reunión con Gustavo para los Sinfónicos fue en un auto a todavelocidad y duró cuatro minutos. Me preguntó en qué andaba estéticamente y le conté que estaba jugando a tratar de lograr (como arreglista) ese sonido de pequeña orquesta, un poco truculenta, de las películas Clase B como las de Ed Wood (y que luego Danny Elfman reversionara en las películas de Burton). Me dijo: -“Perfecto, hacé eso con mis temas, pero no te pases de dark. Que tenga luces y sombras“.
Para ti, ¿cómo fue derivar el rock y el pop que realizaba Gustavo hacia lo más docto?
“No creo que haya nada de docto en los Episodios, porque mi formación académica es nula: soy completamente autodidacta, y siempre fui un músico popular y relacionado con el rock. Soy además, y sin temor a equivocarme, el peor director de orquesta del mundo. Más bien creo que utilizamos el “instrumento orquesta” con la desfachatez con la que un pianista de rock tocaría un clavicembalo…”
Con los 11 Episodios Sinfónicos viajaron y tocaron por varias partes de Sudamérica.¿Recuerdas la presentación que hicieron en Chile?,¿cómo viste a Gustavo en ese show? Él acá era y es local.
“Siempre digo que tendría hermosos recuerdos, si lograra recordar algo. Más allá de la broma, visualizo una enorme carpa blanca, músicos de dos orquestas mezcladas, camarines eufóricos… En esa gira me mandaban una semana antes para preparar las orquestas, y cuando llegaba Gustavo mi relación con los músicos era ya, en general, de divertida y cálida confianza. Esa es la sensación que me aparece del concierto en Chile: calidez, diversión, estar en casa.”
¿Por qué las canciones En remolinos, Fue, Hombre al agua y Pasos quedaron fuera de la grabación del DVD?
“”Hombre al Agua”, “Fue” y “Lisa” fueron construidas durante la gira de los Episodios,mucho después de la grabación. “Pasos” había sido diseñada por un arreglista canadiense, tiempo antes, y tenía un carácter demasiado distinto. “En Remolinos” quedó en boceto, porque no logré encontrar una relectura en el formato orquestal que nos convenciera del todo”.
Bocanada
“Cuando no hay más que decirnos/
me hago uno con el humo/
serpenteando la razón”
Para algunos, la versión de “Bocanada” en este disco es un susurro, un frío latido que fulgura entre las cuerdas de la Sinfónica.
“Distante placer/ de una mirada frente a otra/ esfumándose”.
La sinfónica convierte a esta canción que tiene scratches en una poética intervención en en traje de un Gustavo Cerati mostrando a un crooner preparado.
Corazón delator
“Con Soda Stereo, “Corazón delator” lo hubiera grabado como lo hice con orquestas en 11 Episodios sinfónicos, pero no tenía esa posibilidad”, acuña Cerati en el libro de Bove. Claro, la canción es de los altos y espléndidos pasajes de la grabación.
”Como un mantra/de mis labios.”
El rito
“El cielo entiende que mi obsesión está llegando a un límite”
El tempo del vibráfono marca el inicio del clásico de Soda Stereo. La dulce voz de Cerati encaja perfecto con el movimiento que toma el trombón y las cuerdas. Violines que entran con el coro creando paisajes donde el rock se somete a lo docto con excelentes resultados.
A Merced
“Mi amor es real/me vuelvo a quedar a merced”
Sin cantos, sin estribillos. La Sinfónica arrasa con la versión original, inyectándole poesía y surcos donde la música clásica posiciona su arquitectura en el tema original del disco Amor Amarillo de 1993. El tararear es la forma mas simple y común para llevar el sonido. Cerrar los ojos y dejarse llevar. En este caso, traspasar de formato rock a lo clásico, le dio aries nuevos. Gustavo Cerati se sienta en una silla y canta mientras la Sinfónica enciende Teatro Avenida. “Mr. Alejandro Terán”,dice feliz.
Raíz
“Nuestro amor nunca podrán sacarlo de raíz”
La belleza de los sonidos es lo que a Cerati lo movía. Le gustaba de todo tipo de estilos. También esa búsqueda por nuevos sonidos lo condujo a esto: traducir y cambiar de idioma sonoro. Con “Raíz” del disco Bocanada, el resultado es a pulso. Su MPC 3000 y la base rítmica se ven postergada de la guitarra con cuerdas metálicas: el arpa da el puntapie inicial y violoncellos dan la fuerza a medida que comienza la canción. Un clarinete en el solo, trombones marcan el final junto con el arpa. Una rúbrica que se sostiene en la dirección de la orquesta de Terán.
Verbo Carne
“Y cuento verdades como mentiras/
la culpa es de nadie/
sólo mía.-
Sé que estoy falto de fe/
¿podrás salvarme también?/”
La canción que abrió las ideas de hacer esta obra. La dupla Cerati-Terán se afianzaba en sus proyectos. Bocanada era parte de ese resultado. Para algunos, es un tema que sobrepasa a varias versiones del disco. Suculenta. Arrolladora Sinfónica marca con el pulso rítmico del tema. Abbey Road se trasladó a Buenos Aires por una noche. Súblime versión.
Un disco de dejó versiones a la deriva y que se encuentran en el lado B del dvd. Renueva la figura del trasandino y renace en la aspiración más nítida por probar y acondicionar sus temas en otros formatos. El resultado es ese: arreglos imperantes, lúcidos y la dirección orquestal fueron claves. El crooner se vestía como El Principito y cantaba en tono docto.