Álbum mezclado en el estudio de Soda Stereo y masterizado en Miami. “Amor Amarillo”, el primer larga duración de Gustavo Cerati en su travesía solista, se convertía en una exploración más allá de su unión cósmica con Zeta Bosio y Charly Alberti en lo que significó Soda Stereo: los rumores de separación comenzaban a hondear con el viento y Cerati salía tras lo pasos de esas rumores y un año después del exploratorio y visceral Dynamo, Cerati tomaba sus maletas y Chile lo hospedaría. Su relación con Cecilia Amenábar y el nacimiento de su hijo Benito, fueron parte de lo que inspiró su primer cedé. Nuevos aires, nuevos rumbos y nuevos personajes se asomaban en su vida.
Colores Santos, disco hecho junto con su amigo y productor Daniel Melero, fue la premonición para lo que sería Amor Amarillo. Zeta Bosio entra en la co-producción de Amor Amarillo y representa el balance que quería Cerati en su producción. Cansado de la última gira de Dynamo, Cerati se apoya en músicos con los que demostraban un equilibrio en el sentido literal de la palabra, y que tuvo al productor y dicho por algunos el cuarto integrande de Soda Stereo, Tweety González como “consultor musical” del disco. “Esa es la función que yo inventé, y pero realmente fue así”. El amarillo lo identificó. Era el color que él le veía al amor y a la gestación. Y su referencia para este disco era el grandilocuente y epifánico sonido el álbum Artaud de Luis Alberto Spinetta, pero que fue adjudicado a la banda Pescao Rabioso.
Un disco que se compone canciones eclecticas y de ambientes sonoros, “Amor amarillo”, tema que abre el disco, entrega en un viaje las claves en lo conceptual que presenta su disco homónimo. Lisa, single de promoción ilumina el embrión sonoro con frases como: “Cuando me hundo en el mar de la fertilidad, un silencio visual, es la fauna abisal reflejando el color del sol.”
“Te llevo para que me lleves” fue la primera canción de corte promocional del disco y que tenía como figura a su ex señora, Cecilia Amenábar, embarazada de ocho meses y cantando “te conozco de otra vida/ hoy saldrás por la ventana”. En el video clip posee un elemento especial: la guitarra que ocupó le pertenece a Keko Yunge. Se la prestó y posteriormente fue devuelta. Una canción pop que al final se escucha “de otra vida/ de otra vida”.
“Pulsar” le dan esa intimidad con tintes electros que se recarga de tonos pálidos en el video. La base electrónica y la guitarra delay-rockera se desenvuelve en relieves. “Cabeza de medusa”l loop de las bases y el efecto en la guitarra electroacústica le da fuerza y nitidez entre varía la fluctuación de ritmos. Guitarra en efectos que calzan con el pulso rítmico en la demostración del querer hacer cosas nuevas, pero desde el bando solista, donde fue posible más que esquivo del resultado en sí.
“A merced” es tomar el disco físico y mirarlo. Al detalle. Esto, porque era la idea clave que Cerati quiso plasmar. Ceci Amenábar en los coros con jammeos suaves, con expresión pero sin escaparse del color que quería plasmar.
“Tomar la dosis y levitar atado a tu belleza inconsciente que mece mi espíritu y cuelga… Ey ey ey a merced te escucho soñar me vuelvo a quedar a merced”
Una canción para escucharla un verano en la playa o en un invierno frondoso, gélido, entre bosques. La situación es ajena al imaginario sonoro que expresa el tema. Love is in the air. “Tráeme la noche”,cover de la banda The Police, aparece en ediciones especiales. Realizado con Andy Summers, bajista de la banda, Cerati asume el control desde el bajo y le dan vida al tema, pero en otro formato y en otro tono. Un resultado incólume con brillantes resultados.
Un disco disco de diez temas que visualizan el concepto otorgado por el momento que vivía Gustavo Cerati. Un año atrás, se lanzaban dos discos claves para el líder de Soda Stereo: Dynamo y Colores Santos. El cambio de vereda mostró a Cerati desenvuelto y tomando la decisión de que él puede salirse de donde se encasilló por tanto tiempo. El amor, la energía y la gestación dieron vida a una declaración de amor-sonora que te lleva por 54 minutos a re-energizar el amor, y de darle color, ¿viste?