Fueron 11 fechas en total (entre festivales y presentaciones en solitario) las que tuvo At The Drive In en su escueto retorno en 2012 luego de más de una década separados. Y si bien la prensa especulaba con un nuevo disco, e incluso con tenerlos como un crédito “estable”, sus integrantes dijeron otra cosa. El no se sentirse identificados con los temas de las canciones y escasa inspiración para tocarlas en vivo, terminaron por derrumbar una vez más al conjunto.
De ahí en más pensar en un nuevo “renacer” de los hombres tras Napoleon Solo era irresponsable. Pero una pequeña luz comenzó a vislumbrarse en 2013: The Mars Volta, proyecto estrella de Cedric Bixler-Zavala, anunciaba su fin dejando abierta la puerta para un eventual “tercer aire” de At The Drive In. Tres años después de ello se confirmó: a través de una imagen en redes sociales, el conjunto confirmó que ya trabaja en la producción de su cuarto álbum.
El fin de un extenuante proceso, y que desde Relationship of Command en el lejano año 2000, no veía la edición de música nueva. Su separación generalmente se cita como causa de un exceso de hype, cansancio acumulado, diferencias artísticas, y la adicción a las drogas de Rodriguez-Lopez y Bixler-Zavala, “Después de un ciclo sin respiro de seis año, vamos a una separación indefinida. Necesitamos tiempo para descansar y re-evaluar, sentirnos nuevamente seres humanos y decidir cuándo será el correcto momento de tocar música una vez más”, expresó Rodríguez.
De momento el conjunto se concentra exclusivamente en su próxima placa; a la par tienen dos fechas fijadas para lo que resta de 2016: ambas en agosto en Japón. No es necesario alimentar rumores para saber que el próximo año emprenderán una gira mundial, misma que buscará consolidarlos una vez más como uno de los espectáculos más poderosos de rock.
“Otros líderes esperan al último tema, o casi, para lanzarse al público en plancha, pero Cedric se tiró al tercero (Sleepwalk capsules), poco después de haber brincado desde un ampli. Toda esta locura era totalmente comprensible, porque hablamos de música que impele a actos salvajes, pero cualquier cosa salvo primitiva: dieciséis años después, las canciones de Relationship of command todavía asombran e intrigan por su eclecticismo estilístico o sus cambios de ritmo”, expresó el medio español El Periódico sobre el retorno de la banda en 2012.
At the Drive In es conocido por ser un ‘hardcore’ sin límites: los cruces con otros géneros son constantes y definen de cierta forma su sonido. Fueron formados en 1993 en El Paso, Texas.