La falta de espacios para eventos masivos dentro del circuito Valparaíso-Viña del Mar, hace que disminuya sustancialmente la oferta y cartelera dentro de estas emblemáticas ciudades en torno a la industria musical y las audiencias. La interesante apuesta que realizó el festival Jardín Stéreo marca un precedente dentro de la creación de espacios y apertura a nuevos circuitos dentro de la región, en donde cientos de personas sintieron la comodidad y el placer de sentarse en el pasto o en el palco del Sporting Club a ver bandas.
El festival funciona para ejemplificar de cómo la apertura de espacios y la innovación debiese ser la apuesta dentro de las productoras regionales para atreverse a traer bandas y hacer sentir a la gente cómoda, en sus precios, y, por sobretodo, en la amplificación. El buen ambiente, la disposición de espacios, baños, fila para comida y tragos, funcionó en su perfecto rodaje para ser la primera edición de este festival.
Un festival que tuvo a la cabeza a los argentinos de Boom Boom Kid, Astro, Anita Tijoux y al sensacional trió electrónico Matanza, que trajeron aires frescos a la escena regional. 24 artistas en total, que se dividieron en escenarios para las bandas y para djs de música electrónica, aporta un aire fresco y abre nuevos espacios como el Sporting Club, que no solo sirve para traer a djs “electrónicos” como David Guetta o a pelmazos parecidos. Un espacio que también se posiciona para amplificar la escena nacional, y por sobretodo, regional.