Su música pegajosa pegó harto en este Lollapalooza Chile 2015, pero la poca interacción con el público en el CocaCola Stage hacen de este concierto uno de los menos llamativos del festival durante su primer día.
Tocaron lo que tenían que tocar, los principales temas de sus dos álbumes, y el público les coreó todo. Canciones como “Pumped Up Kicks”, “Houdini” y “Don’t Stop” sonaron como nunca.
Pero simplemente no eran para un escenario principal. Quizás fue el hecho de que una hora antes escuchamos el rock rabioso de Molotov habia dejado la vara muy alta o The Kooks logró movernos con menos esfuerzo.
A diferencia de sus presentaciones, esta vez los Foster vinieron, tocaron y se fueron.Es de esperar que en su sideshow de este lunes 16 de marzo la banda estadounidense retome esa complicidad con rl público que han logrado en ocasiones anteriores.