El último trabajo de Foster the People muestra la evolución que ha vivido el grupo oriundo de Los Ángeles. Alejados un poco del indie rock característico, en su nuevo trabajo se adentran en lo que es electro pop, aquel extremadamente explorado en lo que es la actualidad musical.
Sonidos refrescantes y actuales son los que se mezclan en la nueva propuesta de Foster the People, aquella que deja atrás ese indie rock característico para sumergirse en nuevos aspectos sonoros, los cuales dominan las listas musicales alrededor del globo.
Tres años estuvieron que pasar para que la banda liderada por Mark Foster volviera a sonar con un álbum de larga duración. Tras el paso de Supermodel (2014),lo que sucede con el lanzamiento de Sacred Hearts Club parece ser el adecuado. Si bien, los ritmos alegres y pegajosos de Foster the People siguen siendo el ingrediente principal de sus melodías, el cambio sonoro se evidencia sustancialmente. Sus lazos con los sintetizadores y aquel pop electrónico se profundizan, transformando el tercer trabajo de la agrupación en un punto de inflexión en su carrera. Ya sepueden catalogar de «banda de la generación hípster».
Incluso, en algunos pasajes, como lo es “Static Space Lover”, la psicodelia pasa a ser un protagonista absoluto, algo que ya se había visto en “Supermodel”, aún así remarcan la influencia de los 60’s en la elaboración del disco. Sin embargo, en “Loyal like Sid & Nancy”, un tema inspirado en la relación entre el Sid Vicious y Nancy, el R&B y el hip-hop aparecen en una muestra clara de la incorporación de diversos estilos, una búsqueda que se torna agradable en varios pasajes del álbum.
Lejos del explosivo interés que vivieron algunos años atrás, Foster the People demuestra en “Sacred Hearts Club” que siguen presentes y aún, más vigentes en la escena musical. Una evolución necesaria, y que adelantamos será fructífera para la carrera de los estadounidenses.
Por Luz Venegas.
