Toda la parafernalia que Nick McCarthy otorgaba a Franz Ferdinand quedará como un mero recuerdo. El miembro fundador del conjunto escocés anunció su retiro temporal de la banda aduciendo motivos familiares. Una gran pérdida por donde se le mire: participó en los cuatros discos del conjunto, aportó en teclados, voz secundaria, e incluso fue parte activa en su unión con Sparks bajo el alero de FFS.
La información fue revelada a través de un comunicado donde se explica que no existen líos internos en la banda, tan sólo se debe a la alta exigencia de tiempo que involucra en el presente y futuro, con una gira mundial y nuevo álbum a cuestas: “McCarthy no tomará parte en la grabación o gira del próximo álbum de Franz Ferdinand”.
Cuando grabamos o tocamos, supone un largo compromiso a tiempo completo, durando todo un mínimo de año y medio, la mayor parte del cual estamos lejos de casa. Nick tiene una familia joven y no quiere estar lejos de ella durante tanto tiempo. Nos encantaría poder decir que esto es una consecuencia de las diferencias personales o musicales, pero no lo es. Esto no es necesariamente una situación permanente, y les haremos saber si las circunstancias cambian en el futuro”, explica en breves palabras Alex Kapranos y compañía.
El primer gran golpe a las mentes tras The Fallen a su formación; no olvidemos que desde su fundación en 2002, la alineación se mantuvo intacta pese a los proyectos paralelos de todos sus integrantes. En total son cinco los álbumes que deja a cuestas McCarthy, cuatro EPs, y decenas de sencillos. De momento se desconoce quién podría ocupar su lugar.
Con respecto a su próximo trabajo se sabe que el conjunto trabaja en los primeros bosquejos sonoros, aunque aún sin un norte claro; lo único indubitado es que hay motivos de sobra para aventurarse en un nuevo registro, tal cual explicaron a Losinrocks hace unos meses: “Pensamos en separarnos antes de volver a grabar. Sacar un disco más o menos digno para nosotros estaba fuera de discusión. No soporto esas bandas que graban solo porque no saben hacer otra cosa y tienen facturas que pagar. Empezamos haciéndonos esa pregunta: ¿nosotros todavía podemos hacer canciones de las que nos sintamos orgullosos para presentarle al mundo? Si no, se terminó”.
“Los músicos quedan paralizados en el tiempo cuando se vuelven exitosos: no evolucionan más intelectualmente. Yo ya estaba en la edad adulta cuando finalmente conocí el éxito, así que no me quedé en los 17. ¡Pero sí en los 30! Ya había solucionado los problemas del ego”, agrega.