La espera pareció eterna, la deuda se saldó con creces. El Teatro Caupolicán es semana a semana testigo de un sinfín historias que quedan en los anales de la misógena vida cultural de Santiago; una amenazada por la represión policial, y contaminada por los excesos. Pero la noche del 15 de octubre de 2012 no estábamos ante un mero relato anecdótico: el reloj marcaba las 21:00 hrs, y mientras cientos de personas apostadas en la Calle San Diego veían con desazón cómo la misión de lograr acceder al recinto se vio truncada por la sobrepasada capacidad del mismo, unas 4 mil almas saltaban de euforia ante los primeros acordes de Automatic Systematic Habit. Tras años de espera, Garbage pisaba por vez primera suelo nacional. La euforia y aplausos se multiplicaron exponencialmente, muchos dijeron al salir del concierto que se trató del mejor de sus vidas.
Junio de 2016 y la banda vive días agitados. Tras una medianamente prolongada pausa, e incluso voces que anunciaban su retiro, decidieron editar un nuevo álbum. Strange Little Birds no se trataba de un intento por volver a la palestra o una salida rápida ante problemas económicos de sus integrantes, no. Ellos mismos se encargaron de decir —y probar— que estábamos ante una necesidad imperiosa de hacer música: sin reglas, parámetros, o disqueras orientando líneas sonoras. El resultado fue aplaudido por crítica y seguidores, y tiene actualmente al conjunto gozando de un gran momento, incluso con varios shows en festivales de renombre. Un tour que ya hace eco en el viejo continente y que podría aterrizar en nuestro país antes de fin de año.
En una sesión de preguntas libres en Twitter, y ante la duda de una posible visita a Sudamérica este año (incluyendo Brasil, Argentina, y nuestro país) la banda simplemente replicó “sí, ocurrirá”. Otras preguntas vinculadas fueron respondidas en términos positivos. “Estamos trabajando en agendar shows en Sudamérica”, afirmaron.
Una propuesta en vivo del todo frenética y prolija es la que traería Shirley Manson y compañía. Sus recientes presentaciones en el viejo continente bordean las 22 canciones, incluidos sus clásicos de siempre y temas más recientes. “Para qué repasar una época cuando puedes revivir un sentimiento”, puntualizó Consecuence of Sound sobre su show en el Greek Theatre.
Vivir con pasión
“Para mí, este disco, curiosamente, tiene más que ver con nuestro primer disco que cualquiera de los anteriores. En parte es el resultado de no tener que responder a nadie”, explicó Shirley Manson en días previos al lanzamiento de Strange Little Birds.
Un concepto que para Butch Vig, baterista y uno de los principales motores creativos del conjunto, es como volver a su primer trabajo: “Ha sido muy distinto para nosotros. Es muy cinematográfico y hay un montón de momentos que no son necesariamente típicos Garbage. Hemos cogido el rock y hemos deconstruido las canciones, haciéndolas sonar más vulnerables”.
“Algunos momentos son completamente locos, completamente pirados. Creo que es uno de de esos discos que la gente va a escuchar por primera vez y va a decir: “¡GUAU! ¿Qué es eso?”. Van a necesitar escucharlo un par de veces más para meterse en él. Pero nosotros estamos muy contentos con él. Esperamos que los aficionados de Garbage les resulte tan interesante como a nosotros”, agrega.