A mediados de junio, la National Music Publishers Association invitó a Yoko Ono y Sean Lennon para que recibieran en nombre de John el reconocimiento a la Canción del Siglo que se le otorgaría a Imagine, compuesta en 1971. Ambos ya arriba del escenario, el presidente de la entidad anunció de sorpresa la inclusión de Ono en los créditos de tema, argumentado su “influencia e inspiración” al momento de crearla.
Basta mirar los primeros minutos del documental del año 2000, Gimme Some Truth, para darse cuenta cuán involucrada estuvo Ono en el proceso de creativo de la canción. Incisiva, y a ratos irritante, la musa de Lennon lo aconsejaba al momento de decidir qué dirección debería tomar – una octava más arriba, la batería un poco así – . Lennon no le prestaba mucha atención, incluso la interrumpía, pero se puede ver que su presencia era necesaria para él.
El artista dijo que “mucho de la letra y el concepto de la canción vino de Yoko”. Incluso es la co-protagonista del video de Imagine, acompañando el viaje de Lennon por un sendero nebuloso, hasta el cruce de miradas apasionado después del último acorde en el piano.
En la misma ceremonia, un vídeo de archivo mostraba al británico excusándose de no haberle dado el reconocimiento merecido a la artista vanguardista: “En esos días yo era un poco más egoísta, un poco más machista y omití mencionar su contribución.”
Ciertamente es difícil aislar a Imagine – tanto el álbum como la canción – de la figura de Yoko Ono. Y lo mismo podría decirse de la carrera y vida de Lennon alejado de los Beatles.
Cuando ambos se conocieron durante una exposición de la artista, surgió un interés mutuo por el arte de cada uno. Yoko buscó hacerse lugar en la vida de Lennon. Historias polémicas y extravagantes que involucraban a ambos, terminó en la intención de divorcio de la en ese momento esposa de John. Así comenzó una de las más icónicas parejas de la cultura popular del siglo XX.
Yoko llegó a llenar un vacío en la vida de Lennon después de la muerte de su madre. Incluso llevando el apodo de “Mother”, Yoko se hizo cargo de recomponerlo en un periodo de abuso emocional y de drogas. En definitiva, vino a salvarlo.
Yoko Ono apareció en la vida de John cuando este aún estaba en los Beatles. En ese entonces frecuentaba las sesiones de grabación de The White Album, entremedio de los cuatro de Liverpool en su período de experimentación más genial. También visitó constantemente Abbey Road cuando Let it Be estaba siendo gestado, y tal fue el ímpetu de John por mantener a Yoko cerca que encargó meter una cama dentro del estudio, para que ella pudiera recuperarse ahí de las heridas que le había provocado un accidente en auto.
Durante la Guerra de Vietnam, y mientras todavía formaba parte de los Beatles, Lennon decidió devolver a la Corona inglesa su grado honorífico de Miembro del Imperio Británico, que se le había entregado en 1965, en rechazo al apoyo de su país a Estados Unidos en la guerra. Es uno de los primeros momentos en que manifiesta explícitamente su activismo político pacifista. Todo esto a poco tiempo de casado con Yoko.
Después de un trabajo ambiguo y experimental con Plastic Ono Band en 1970, Lennon decidió embarcarse en un viaje de regreso a los sonidos que lo hicieron famoso con los Beatles, y para eso se trajo al estudio a George Harrison y algunos músicos más que brillaban en ese momento para trabajar en un nuevo disco. Todo esto en medio de un clima de tensa rivalidad con Paul McCartney, que ya había cosechado gran éxito comercial y crítico durante su breve carrera solista.
Su nuevo disco buscaba ser también un canal por el cual viajara su ideología. En las letras, es un album cargado de crítica política y pacifismo. Imagine es definido por el propio Lennon como “una canción anti-religiosa, anti-nacionalista, anti-convencional y anti-capitalista, pero con una dulzura tal que enseguida fue aceptada por la sociedad”. Lo mismo que había buscado, tanto en el fondo como en la forma, lograr con sus protestas junto a Yoko Ono, como la singular “Bed-In” que realizaron años antes para protestar durante la guerra que ambos despreciaban.
En cierto punto, ambos se habían convertido en la pareja símbolo de una revolución cultural universal.
Imagine, escrito y grabado en 1971 parece ser el producto de la vida de Lennon post-Yoko. Un trabajo que muestra las experiencias e ideas que juntos adquirieron después de dejar sus vidas antiguas. De alguna u otra forma, ese disco como conjunto también debería tener en sus créditos a Yoko Ono, al igual que la canción.
Hacía un dúo tan contestatario e influyente, que la FBI incluso abrió una carpeta con el nombre de Lennon para investigarlo, pues los consideraban, junto a su esposa, como enemigos de Estados Unidos, que intentó en varias ocasiones expulsarlos del país por estar en contra de la acciones del presidente Nixon. Intentos fallidos que no pudieron contra la figura de ambos, que en ese entonces personificaban la opinión de la juventud anti guerra.
La oda a la unidad y paz que fue Imagine, capturó todo lo que ocurría a principios de los setenta y el clima de hartazgo hacia un contexto bélico que parecía carecer de todo sentido. Es la carta inextinguible con que Yoko y John nos quieren hacer recordar que la paz está sobre todo.