“Crown Of Creation” se convertirá en el último disco por un tiempo a corto plazo dónde dejaremos de lado la ilustre época de los 60 y los 70 para remontarnos dos décadas más adelante dónde también se volvió a vivir esa intromisión de diferentes géneros, haciendo de una década como los 90 un tiempo tan exitoso como halagador gracias a su amplia gama de contenidos ofrecidos y los grandes discos que aportaron durante los últimos años del siglo XX.
El cuarto disco de la formación californiana se convierte en uno de los atractivos más importantes durante esta semana para los seguidores de CanchaGeneral. Los de la Bahía de San Francisco surgen a mediados de los 60, en 1965 para ser exactos, en pleno auge de un estilo como el folk. Tan solo tres años después llegaría este “Crown Of Creation”, cuarto disco de estudio, lo cuál quiere decir que el comienzo de estos norteamericanos fue fulminante.
Este trabajo se convirtió en el último disco de la banda en versión mono, la carrera de Jefferson Airplane tal vez sea una de las más agridulces dentro de las bandas clásicas. Son muchos los trabajos en dónde el grupo muestra una faceta musical dónde se podía haber conseguido mucho más pero también es cierto que muchos de esos discos, véase el caso de este “Crown Of Creation” o el inolvidable “Surrealistic Pillow”, se convierten en casos admirables.
Obviamente el punto fuerte de la banda es el gran número de estilistas entre su personal: Grace Slick, Marty Balin y Jorma Kaukonen, tres personas que se convertirían en las figuras más evidentes del grupo pero también las que generaban el mayor problema. Grace Slick, toda una talentosa al micrófono, podría transformar cualquier pieza en algo único, su excentricidad sobrepasaba límites. Jorma Kaukonen creó un estilo distintivo, su forma de tocar la guitarra se convertiría en los días actuales en una rareza de mini Clapton’s o BB Kings. Sin embargo, a diferencia de Grace, Jorma contribuye a un estilo más estilizado en sus texturas, lo que nos lleva al tercero, Balin, un excelente ejemplo de lo menos interesante de la banda, dentro de todo su atractivo, pero tan hippie como cualquiera de los otros dos.
Es triste que una banda como Jefferson Airplane sea conocida por canciones como “White Rabbit” o “Somebody To Love”, dentro de este avión se encuentra mucho más por descubrir y se ha pasado por alto. En el caso de “Crown Of Creation” arranca con la enigmática voz de Grace y el fiel reflejo de la pérdida de la inocencia de la banda en “Lather”. El propio disco está lleno de temas e ideas que darían sus frutos en proyectos posteriores, dejando el sonido de este disco por momentos, algo inconexo.
Si “Lather” es genial, menos no iba a ser “In Time” o “Ice Cream Phoenix” y esas dulces armonías entre Grace y Marty. “Triad” es un tema cantado por Grace y escrito por David Crosby. Una versión íntima de Jefferson Airplane con la melancólica voz de la fémina del grupo que canta como si estuviera a punto de llorar. Unos versos bellos y agradables, acompañados de la genial guitarra de Kaukonen, que repite faena con la posterior “Star Track”, más rápida y con un nivel de la banda mucho más óptimo. La ácida “Share A Little Joke” cierra esta primera mitad del álbum serpenteando con diversidad de multicolores que gotean sobre ti.
La segunda cara del disco arranca con “If You Feel”, un corte mucho más alegre y divertido que dará paso al sombrío mundo posterior que ofrece a partir de aquí “Crown Of Creation”, una de las mejores del disco con unas letras filosóficas que fluyen sobre ti como un océano. Sin duda, estamos ante uno de los puntos culminantes del álbum.
“Greasy Heart” te lleva a los instantes finales del trabajo con una Grace Slick mucho más superficial, en uno de los temas más complejos del trabajo. Unas voces impecables y una de las versiones más memorables de Jorma Kaukonen a las cuerdas que hace que te reviente por dentro la pregunta de porque este hombre no fue mejor reconocido como guitarrista.
La canción que cierra el cuarto disco de la banda es “The House At Pooneil Corners”, la hermana apocalíptica de “The Ballad Of You And Me And Poonell” que iniciaba predecesor álbum. Comienza justo dónde la otra quedó, toda una rareza facturada por los de San Francisco llena de voces en eco, órganos y sonidos de guitarra. No es una de mis favoritas pero sigue siendo otra oferta perfecta para mantener en alza la tangente que lleva el disco con una manera interesante de cerrar el disco.
“Crown Of Creation” no es perfecto pero tal vez sea el exuberante mundo psicodélico que refleja en su interior lo que se convierta en su mayor atractivo. Teniendo más puntos altos que bajos, el avión se mantiene constante progresando en su particular evolución musical y dando un estilo más refrescante. Es mi DISCO RECOMENDADO de la semana porque también lo considero como el trabajo más satisfactorio de una banda como Jefferson Airplane.