Jiminelson no es una persona natural como muchos han confundido, sino que más bien es simplemente el nombre de la formación que tiene como cabecilla y voz a Gustavo León. Si bien, los músicos que han acompañado al cantante y guitarrista durante todo el recorrido de la banda han variado innumerables veces, él se niega a dejar el proyecto como solista, ya que señala y recalca que sin ellos, no habría canciones ni mucho menos existiría “Jiminelson”.
Ahora bien, ¿por qué este nombre? Una pequeña anécdota que puede (técnicamente) considerarse un delito: un día cualquiera Gustavo, caminando por la calle, encontró un pase liberado de un alumno de quinto año. El nombre del joven de la TNE es Jiminelson. El vocal señala que ahora son amigos en Facebook.
Sigamos con el tema central: el próximo 19 de marzo se presentarán en el festival Lollapalooza, segunda vez no consecutiva que Gustavo León pisa esta vitrina. El arsenal que lleva sobre el hombro es variado; iniciativa independiente que contabiliza cuatro discos editados. Uno de los que ha hecho ruido el último tiempo es Supreme. No porque sea reciente su lanzamiento, sino por el amor que tiene el frontman hacia el LP. Según él, es el disco que siempre quiso hacer y, es más, si pudiese ser el primero de todos él lo elegiría.
Los sonidos de sus producciones son variados, lo que da gusto al momento de poner cualquiera tema en nuestros setlist. No se puede decir que un género destaca sobre otro, eso limitaría mucho al grupo, pero sí se puede afirmar que pasan del rock al folk, del blues al soul, no llegando a los extremos si no que pincelando lo mejor de cada temática musical. Un detalle fundamental: el método de composición o más bien el desarrollo de las letras. Si bien no cambia de la realidad, si destaca sobre la nacional, Gustavo escribe en inglés, siendo esta su arma poética la razón principal que él señala. Es que frases o un fondo poético que es estrictamente necesario y eficiente para este idioma y además atraen el soul que él quiere expresar en las canciones; los temas que la banda tienen en español, no son más que las traducciones. Ojo, si usted nunca los ha escuchado, no los tilde de agrandados o agringados por cantar en inglés, Jiminelson no es el caso.
Diez años de trayectoria que escapan de la realidad de la mayoría de las bandas nacionales: la búsqueda de un sonido ideal y una estadía sin término no son lo que Jiminelson entrega cada vez que saca un disco o lanza temas promocionales; más bien, son una evolución y vanguardia constante de un género sin nombre, que solo se debe señalar con fines de conocimiento pero que en la práctica escapan de cualquier historia de géneros relatada.