Annie Clark jamás deja de hipnotizarnos, aquello es tan solo un hecho. Recientemente nos ha entregado dos producciones de larga duración en un corto período de un año, con “MASSEDUCTION” y su reinvención en piano con “MassEducation“. Con su lanzamiento 2017 nos sumergió en una paleta de colores saturada develando una propuesta artística multi-disciplinar que arrasaba con todos quienes estuvieran en su paso. Fue con este singular lanzamiento que se agudizan las preguntas por el cómo mostrar de manera visual aquello en formato musical, y aquello es justamente lo que St. Vincent nos viene a demostrar. Desglosamos los aspectos que nos trae Annie Clark en su más reciente tour “FEAR THE FUTURE” y adentramos en cómo es que aquella propuesta se develará en los escenarios que la traen a Chile. Atendemos al cómo, al qué y al por qué de su propuesta atravesando las diferentes tangentes de su performance y cómo es que destellan en la escena más saturada de su carrera.
Para poder hablar de la propuesta escénica de St. Vincent primero tenemos que hablar de su intrépida propuesta conceptual. Para este proyecto la multi-instrumentalista de Tulsa se aventuró en lo que ella misma denomina como su álbum más personal a la fecha y describe el concepto de “MASSEDUCTION” de la siguiente manera:
“Cada álbum que he hecho posee un arquetipo. Strange Mercy fue housewives en pastillas. St. Vincent fue una líder de un culto futurista. MASSEDUCTION es una dominatrix en un psiquiátrico. Es diferente, es bastante primera persona. No lo puedes descifrar demasiado rápido, pero si quieres saber sobre mi vida debes escuchar este álbum”.
Dominatrix en un psiquiátrico tiene mucho sentido cuando ya te has sumergido en su LP por completo. Comenzamos con su línea temática y lírica que atraviesa desde sus prescripciones médicas y la vida poco saludable que un artista puede llevar en tour, hasta los kinks y atuendos de látex que ha llegado a utilizar a un nivel más privado. Es aquí justamente donde nos debemos detener. La densidad temática que trata Clark se remite en muchas ocasiones a lo personal, a la vanidad plástica que puede llegar a destellar Los Ángeles, CA y el cómo Annie logra vivir en este caos de plasticidad vestida de látex. Este concepto de dominatrix presente de forma notoria en el álbum, lo podemos notar en el booklet físico de aquel y en las sesiones promocionales del 2017, y el cómo CA se apropia de aquella vestimenta dominatrix y todo el látex asociado es muy interesante.
Cabe mencionar que la procedencia de la ropa utilizada en los tours no solo es hecha a medida, sino que Clark va específicamente a tiendas de stripper de Hollywood para estar completamente en sintonía con su propia propuesta musical. El fetiche, el narcisismo excesivo y la sexualidad se hacen presentes mezclado con el ocultismo de aquellos temas, a lo que St. Vincent sabe exactamente cómo jugar, lo que podemos ver en su presentación en Ellen por ejemplo.
Asociado al vestuario nos encontramos con la paleta de color que nos presenta, una paleta reducida pero excesivamente saturada, y es aquella saturación la que sirve a un propósito muy especifico: sumergirnos en su propuesta de una manera robusta. Magenta, carmín, naranjo, plateado, verde bermellón, amarillo y celeste contrastan con un alto impacto, y aquello es algo que en dos años no nos ha dejado. Este mundo planteado en “MASSEDUCTION” es uno del cual jamás se sale, un mundo plástico e imponente. No se aferra a lo monocromático, sino a las vibraciones que pueden producir el choque de complementarios.
El aspecto quizás más relevante para su visita a Chile es su vuelta a la banda completa. Si recordamos el comienzo del tour promocional de su penúltimo LP, Annie atravesaba Estados Unidos y parte de Europa en solitario, generando un “solo show” en el cual nuestra artista en cuestión solo se aproximaba con guitarra y samples que la apoyaban. En el medio del escenario, Annie Clark se alimentaba de las visuales proyectadas que devienen de sus propias colaboraciones videográficas con Nedda Afsari y Alex Da Corte, generando una atracción puntual: St. Vincent. La vuelta la banda completa añade más potencial a la estética que nos ha mostrado, esta cualidad de Institución Mental que nos destellan los colores y vestimentas que se complementan en la banda. Claramente son dos perspectivas diferentes las que nos muestra, una desde lo solitario y la segunda desde lo “convencional” y la experiencia de cada sonido análogo. Sea cual sea su aproximación escénica, sabemos será una experiencia ecléctica.
Otra arista importante dentro de su performance sea a banda completa o no, es su St. Vincent Signature Guitar confeccionada y diseñada por ella misma junto a Ernie Ball Music Man. Este instrumento mortal es increíblemente liviano, algo que Annie quiso específicamente para crear una guitarra gender neutral ya que ella misma se incomodaba al tocar con instrumentos tan pesados siendo ella una persona pequeña y delgada, en sus propias palabras. No solo es un instrumento confeccionado para necesidades específicas sino que añade una personalidad ecléctica y distinguida en escena. Aquella confección de Ernie Music Ball Man es un objeto de culto colorido e intrépido.
¿Por qué sería entonces su visita una que realmente necesitamos?
La respuesta se remite a su honestidad y convicción de crear ante nosotros una experiencia sonora, visual y sensorial específica. Una experiencia que no solo se queda en aquellos aspectos cromáticos y escenográficos, sino que Annie es honesta en aquella aparente plasticidad que nos logra proponer, lo muestra como una forma de denuncia al siglo XXI, pero de la misma manera ocupa tales recursos narcisistas y plásticos como una herramienta tanto en su forma lírica, musical y escénica. St. Vincent llega para mostrarnos por qué lo esencial de su música, por qué es que su obra es relevante. Clark logra hacer que su material discográfico antiguo haga sentido con el nuevo y que finalmente coexista en este flamante mundo complementario, el cual es bello, grotesco, fresco y una experiencia que no hayas vivido aún. St. Vincent es audaz y relevante, es justo lo que necesitamos.