Era uno de los retornos más esperados. O así lo hicieron notar las cerca de 400 personas que llegaron la noche del viernes a la Sala Omnium, para vivir una nueva versión de ‘Soundcheck: La Tercera’, edición que, en esta oportunidad, tenía como protagonista a los australianos de Miami Horror.
En un ambiente relajado y jovial, el cuarteto de electropop se instaló en el escenario pasadas las 23:45 horas, desplegando inmediatamente sus melodías poperas y llenando la atmósfera de festividad y alegría, contagiando a todos los presentes en el recinto de Las Condes.
A diferencia de sus presentaciones anteriores en el país, el lanzamiento de su nuevo EP “The Shapes” (2017), fue la razón principal de esta visita, hecho que quedó demostrado en la puesta en escena de los oriundos de Melbourne, la cual estuvo marcada por el juego de luces y la utilización de una pantalla que se complementaba a la perfección con sus ritmos más electros, intención principal que enmarca esta nueva etapa de la agrupación, que busca mezclar el arte visual con sus melodías.
De esta forma, los pasajes sonoros estuvieron repletos de dinamismo, coqueteando en atisbos con el post-punk de los 70’s y el pop de los 80’s, indicios del crecimiento de la banda que experimentó en la entrega de su último trabajo discográfico. Sin embargo, la noche también tuvo espacio para los -ya- clásicos de la agrupación, haciendo canciones como “I Look to You” y la querida por muchos, “Sometimes”, como las más coreadas de la noche.
Sin embargo, una de las sorpresas fue la interpretación de la versión en español de “Leila”, track que se desglosa de su último ep y que, con sus percusiones y teclados combinados con la letra, demuestra aún más la búsqueda de acercarse al público hispano-hablante por parte del cuarteto australiano.
La noche de ritmos y colores se intensifica a medida que se acerca el final del show, con un Josh Moriarty completamente ensimismado en su papel de frontman, saltando del escenario al público, e incluso, subiendo hasta el segundo piso del recinto y terminar deslizándose por la escalera, aterrizando en una pequeña marea de fanáticos que -respetuosamente- disfruta sin romper con el espacio personal de los músicos ni de los demás espectadores.
La presentación de Miami Horror concluye con los acordes de “Holidays”, dándole un término explosivo a la gran fiesta íntima que se vivió en Sala Omnium, que llenó de calor una fría noche de viernes santiaguina.
Por Luz Venegas.