Kobaïa llegó nuevamente a Chile. Magma introdujo sus más feroces universos utópicos al Nescafé de las Artes en la primera velada de esta nueva travesía por suelos nacionales. Magma destruyó cerebros y descifró enigmas a través del zeuhl que llevan en la sangre. Una velada que ahondó en el progresivo malévolo y nos introdujo en los vastos paisajes del enigma esquizoide por excelencia: un viaje por Kobaïa.
Entre los 48 años que la banda francesa ha estado activa un sinfín de nombres del free jazz han colaborado para la creación y despliegue del kobaïano. Sin embargo, los componentes no soy hoy en su totalidad sus fundadores, más bien una mezcla infalible de generaciones de músicos que reencarnan a Ëmëhntëhtt-Ré. Magma es: Christian Vander (batería,voz), Stella Vander (voz,percusión), Isabelle Feuillebois (voz,percusión), Hervé Aknin (voz), Jérôme Martineau (teclado), Benoit Alziary (vibráfono), Jim Grandcamp (guitarra) y Philippe Bussonnet (bajo).
Con una puntualidad certera los franceses entran al escenario con una recepción eufórica e imparable, sobre todo cuando Vander se hace notar con su presencia. La velada estuvo dividida en tres partes más un cover de deleite. La primera parte de este gran acontecimiento kobaïano fue “Ëmëhntëhtt-Ré“, único tema del álbum con el mismo nombre. Esta primera parte duraría hasta las 9.55 pm e inundaría de armonías vehementes, ácidas teclas y un Vander director de orquesta.
Este primer álbum desenvuelve el lenguaje ficticio desde sus cuatro vocalistas, Hervé desde sus profundas raíces de ópera entrelazado con armonías femeninas hasta llegar a los interludios que Vander desplegaba parado. Las voces intermitentes se retiraban del escenario en medida en que no eran necesitadas, dejando el territorio libre para la parte instrumental. Habían interludios donde Vander recitaba en kobaïano y golpeaba platillos tan solo con su puño feroz.
La segunda parte del enigma kobaïano fue el primer CD de “Theusz Hamtaahk“. Aquella obra se inserta como clave en el desarrollo tanto de la velada como de los álbumes conceptuales desarrollados por Magma. Este, por lo tanto contiene los tres movimientos de la trilogía de Theusz Hamtaahk, una especie de resumen del universo que envuelve Kobaïa, una épica de ciencia ficción que atraviesa sus 9 álbumes conceptuales anteriores.
Aquella travesía se desenvuelve en primera instancia con un drone pesado y malévolo, se entrelaza con solos de vibráfonos ágiles e impetuosos, vibráfono que enriquece aquel zeuhl que también estalla en momentos esquizoides desde las teclas del miembro más joven de Magma: Jérôme Martineau. Un acontecimiento de 9 partes que fluían como viscerales y enigmáticos.
El último tercio de la aparición utópica es el tema “Kobaïa” de 10 minutos, como parte de su primer encore. Aquel es el primer tema, el inicio de todo mito Kobaïano, la premisa y el primer acercamiento terrenal hacia las amigables tierras de Kobaïa. Para esta última parte los asientos se tornaron inútiles, el zeuhl se mancha de tintes que incitan al baile extraterrestre. 10 minutos que se manifiestan como extremadamente cortos, 10 minutos en donde la agilidad no cesó y los lazos con la esquizofrenia musical se afianzaron.
Los gritos y aplausos se prolongaron por lo menos 3 minutos sin cesar. Un Magma totalmente cálido y agradecido del “mejor público del mundo” como lo hizo notar la increíble Isabelle. Debido a que el ímpetu de la audiencia era tal y la banda no terminaba de agradecer, regresan para deleitar a Chile con un tema de Offering con Vander adelante: “Ehn Deiss“. Casi como una pequeña demostración del show Acoustique, Magma entrega una balada dulce y vehemente.
Magma, una aparición que levanta un mundo nuevo, un mundo ácido y progresivo, ágil y kobaïano, potente y satisfactorio. Magma se desliza de manera increíble, no cesa en entregarnos cada uno de esos 48 años de experiencia ácido maniaca. Magma golpea en nuestras pulsiones más oscuras y logra que nuestras entrañas ardan. Visceral y celestial Magma resplandece como una mezcla infalible de generaciones de músicos que reencarnan a Ëmëhntëhtt-Ré, reencarnan décadas de música occidental.
Lo vivido el jueves 23 de Noviembre se inserta como un gran acontecimiento Kobaïano, acontecimiento bajo el alero de Santiago Fusión una vez más. Magma hace arder la Tierra y derretir nuestros cerebros. Otro acontecimiento que trasciende el lenguaje hablado para destellar en aquella expresividad intrínseca. Larga vida al enigma kobaïano.
Setlist:
1.Ëmëhntëhtt-Ré
2.Theusz Hamtaahk
Encore:
3.Kobaïa
Encore 2:
4.EhnDeiss (Offering Cover)