Nakeye es un DJ y diseñador chileno que presenta una propuesta musical muy versátil derivada de la tradición latina, hip hop, dub, reggae, nu jazz y electro y dubstep. Fue en el escenario Aldea Verde que lo vimos a primera hora resonando por Lollapalooza junto a Juanito Gronemeyer de La Floripondio en percusiones, generando así una dupla infalible que atravesó las miradas de cada quien entraba al recinto.
Dj Nakeye como artista siempre está buscando nuevos movimientos musicales que propongan ideas frescas para así ir constantemente actualizando sus sets, creando instancias únicas y en frecuente actualización. Su mezcla de estilos, beats y formas musicales es realmente rica en colores, y el intercambio musical con Juanito se daba de una forma orgánica y Nakeye actuaba como un literal maestro de ceremonias en este viaje experimental.
“Música del mundo” lo llamó el mismo artista mientras hervía el escenario ecológico rodeado de poco público, o más bien un público muy específico que rondaba muy temprano por el parque. Este nuevo escenario Aldea Verde pareciera tener una narrativa muy específica y alineada con la propuesta de energía solar, teniendo artistas que invitan a la música “consciente” y con una carga musical similar. Los artistas que podemos ver en aquel escenario pueden dialogar entre sí a pesar de la diferentes naturalezas de sus proyectos, pero hay un hilo conductor que se siente pregnante en este lugar.
Si bien podemos hablar de un diálogo entre los artistas que se presentan en los escenarios más grandes, a veces las decisiones que llevan a aquellos artistas a esos sectores es más bien a cantidad de público que pueden almacenar y atraer. Pero, por otro lado tenemos escenarios como Lotus que pretende ser el reflejo de los artistas nacionales y que también posee una narrativa más consistente.
Lo que vimos con Nakeye el domingo 20 de marzo, es precisamente intentar revertir o replantear lo que es la idea de un Dj latino que ocupa espacios en un festival en sus propias tierras, mientras que los Dj headliners apuntan hacia Europa o Norteamérica. Como pasó en Rubio el sábado, Nakeye pudo dejar claro que la propuesta musical no necesariamente tiene que ver con el tamaño del escenario, sino logar en ese espacio un show potente y avasallador. De Chile para mundo, y de Nakeye para los chilenos, el artista brilla por su versátil showcase estilístico y una muy interesante jugada musical.