Cada cierto tiempo, diversos portales de música hablan sobre el estado crítico que estaría viviendo el rock en la actualidad. Que el pop, el reggeaton y el más reciente trap, son los estilos que acaparan todas las luces, ésas que algún día fueron dirigidas a las bandas que, ahora, las denominamos como los clásicos del rock.
Sin embargo, aún existen bandas que llevan en su adn la marca registrada del rock. Con un trabajo de manera silenciosa pero segura, van forjando un camino que desde ya se puede vislumbrar como un gran futuro para ellos. Y ése, es el caso de Nothing but Thieves.
La banda británica se presentó el pasado 4 de septiembre por primera vez en Chile, en el marco de su gira “Broken Machine“, denominada por su segundo trabajo discográfico, gracias al cual ya han recorrido gran parte del mundo y que durante esta semana, los trajo de manera inédita a Sudamérica.
A las 21:30 horas en punto, y luego de la presentación de el dúo nacional Frank’s White Canvas, el quinteto conformado por Conor Mason, Joe Langridge-Brown, Dominic Craik, Philip Blake y James Price, irrumpió en el escenario con los primeros acordes de I Was Just a Kid, dejando al público que llegó al Teatro Cariola en una posición de júbilo desde el primer minuto.
Ban All the Music y Wake Up Call, canciones pertenecientes al primer álbum homónimo, siguieron su curso con una fanaticada que ya a esa altura estaba dejándolo todo en la cancha general. Luego, la banda oriunda de Essex retornaría a su segundo disco, con canciones como Broken Machine, I’m not made by Design y Live like Animals, temas marcados por la dura crítica a la sociedad actual, aquella que nos ha transformado en máquinas de producción, queriendo obtener la mayor cantidad de cosas banales y alejándonos más de lo que significa el ser humano.
Posteriormente a la adrenalina, vendría el momento emocional gracias a Particles, uno de los temas más íntimos de la agrupación, intensidad que dejó en silencio a gran parte del Teatro, quienes escucharon atentamente la poderosa interpretación de Mason.
La novedad vendría gracias a Forever and Ever More, último single de la banda que fue estrenado hace apenas una semana y que pertenecerá al nuevo EP “What Did You Think When You Made Me This Way?“, el cual será lanzado el 19 de octubre próximo.
Tras un pequeño descanso, Itch fue la escogida para volver a calentar los motores, canción que a pesar de contar con una pequeña descoordinación por parte del vocalista, fue interpretada íntegramente y disfrutada aún más por los presentes. Sin embargo, sería Amsterdam la encargada de dar el broche de oro, para una noche que será recordada por el debut de los británicos en Chile.
En total fue una hora y media de presentación, donde Nothing but Thieves demostró su rock alternativo marcado por las guitarras estruendosas, un bajo marcado y el registro vocal de Conor Mason, indicios que no deja dudas sobre un futuro prometedor para una banda que ya está lista para jugar en las grandes ligas.
Por Luz Venegas.