La música es completamente distinta, Pánico y Nova Materia solo tienen en común a sus integrantes, de hecho, podríamos decir que Pánico quedó en el emblema de la música chilena, ya tienen un espacio en la historia de este arte que se ha transformado en un oficio lleno de obreras y obreros creativos. Pero a pesar de ello, algo nos hace volver – solo por un momento – a ese manifiesto sobrecogedor que repentinamente aúna a un colectivo en situación de peligro. Esto es “Strength”, un reflejo del pánico que se transformó en revuelta social.
Es solo una canción con tres versiones de la misma en el EP, cada una suena con el sentimiento de urgencia con el que fue creado en los meses de Estallido Social. Lo que se escucha en los primeros segundos son las piedras que se apoderaron de los puños de un colectivo que decía basta, piedras contra el muro metálico del edificio de Telefónica, ese muro que se forjó para aislar la torre que tiene vista privilegiada a Plaza Dignidad. Eduardo fue el encargado de representar esa rabia canalizada contra el frío metal.
Estas tres versiones, tienen una suerte de alma de tribu futurista en código electrónico, es el canto previo a la guerra, una guerra por la dignidad social, espiritual, femenina y ecológica. Una guerra generada desde la conmoción y las ansias de alteración de un status quo que no pareció cambiar en el porvenir. Sonidos industriales y percusiones metálicas generan un híbrido techno-tribal atrapante, que se ven perfectamente reflejados en la versión Dub de “Strength”.
Por último y no menos importante, el artwork del artista visual chileno Camilo Solis tiene un aire minimalista, en donde el mensaje de fondo sigue el hilo conductor de las canciones. Una suerte de columna griega desmoronándose, signo de la crisis y la deslegitimización de la clase dirigente, de la clase dominante y de los cuerpos políticos que tienen una representación y un peso social casi nulo. El mármol quebrándose deja grietas que no pueden recuperarse ni con el mejor de los adhesivos. Ese es el Chile de hoy; ese es el Chile del mañana que Caroline Chaspoul y Eduardo Henríquez nos plasmaron en este EP y que nos llama a juntar fuerza.