Al final de la primera mitad del documental “Meeting People is Easy”, durante unos breves segundos, unas pocas tomas de los andenes del metro de Londres aparecen en la pantalla. Detrás de un tren detenido, se distinguen las palabras FITTER HAPPIER MORE PRODUCTIVE al mismo tiempo que hombres y mujeres de traje ingresan al vagón y desaparecen en dirección al ajetreo cotidiano. Pero esas cuatro palabras siguen ahí. Y en instantes serán expuestas a un nuevo lote de personas que mirarán de frente a esos mandamientos capitalistas alienantes y grises.
Sacadas del interludio desesperanzador que es Fitter, Happier, esas palabras evocan la esencia de lo que es OK Computer: una advertencia angustiosa del avance tecnológico para el nuevo milenio, que puede dejar de estar a disposición nuestra para nosotros estarlo de él, expresada a través de la paranoia, ansiedades y temores creados en una década que miraba al futuro con ninguna certeza.
Radiohead lanzó OK Computer en mayo de 1997, dos años después de The Bends y a casi cinco de su disco debut. Uno respaldado por el increíblemente masivo sencillo Creep, que atrajo las miradas hacia una banda novata recién salida de Oxford, pero que peligraba con cargar para siempre el estigma de un One Hit Wonder. TheBends no logró tener un single que superara al éxito de Creep, pero supo lograr algo más importante: demostrar que no eran una banda que tuvo un golpe de suerte, a través de un disco que supo destacar, estando fuera del contexto del brit pop, por su atractivo y calidad en toda su extensión.
Un camino tortuoso
En 1996, la banda giraba como apoyo para Alanis Morrisette, ya habiendo empezado el proceso de grabación del que sería OK Computer, ahora con la ayuda a tiempo completo de Nigel Godrich, que había ayudado en algunos segmentos del disco pasado, para complementar la producción del álbum cuya idea original era producirse casi en totalidad por la propia banda, pero que culminó con Godrich trabajando junto a la banda como un sexto miembro.
La evolución sonora que el disco demuestra guarda relación tanto con el trabajo de Godrich y de la ambición de la propia banda. Canciones con una estructura mucho más compleja (Paranoid Android; Airbag; Fitter Happier), un trabajo de cuerdas cortesía de las nuevas habilidades de Jonny Greenwood (Climbing Up The Walls; ExitMusic) y el contagio de ideas rítmicas ligadas a la electrónica de vanguardia de ese tiempo – Endtroducing de Dj Shadow- como en el conjunto de clips de batería durante Airbag.
El resultado fueron 12 canciones que comparten una serie de ideas en común, pero que también funcionan por separado con un discurso e identidad propia.
¿Música para las masas?
La complejidad emocional del disco muchas veces sufrió un reduccionismo tal que no fueron pocos los que lo tajaban de “música para cortarse las venas” o deprimente. Mucha gente tuvo palabras para hablar sobre el disco con la poca capacidad analítica que exige la inmediatez y la superficialidad muchas veces propias del mainstream.
De la mano de las excelentes críticas vino el éxito comercial, y que dejó a Radiohead en una posición en la que difícilmente pensaron estar: como estrellas de rock. Así llegaron las entrevistas diarias y con eso la exposición mediática masiva, pudieron llegar a Glastonbury y cerrar un escenario pocos meses después de lanzado el disco.
Dentro del hermetismo de Thom Yorke sobre los significados de las canciones y de sus discos en general, cedió a las constantes interrogantes y tuvo palabras para resumir a OK Computer: “Se refiere a abrazar el futuro, se refiere a estar aterrado del futuro, de nuestro futuro, del de todos. Tiene que ver con estar parado en una habitación donde todas estos aparatos apagándose y todas estas máquinas y computadores, etc… y el sonido que eso hace”.¿Qué esperar de un futuro que se promete distópico, automatizado y gris?
Una portada icónica
El arte del disco fue una colaboración estrecha entre el recurrente Stanley Donwood y Yorke, que trabajaron con los dibujos y frasesque se estampaban en una libreta durante las sesiones de grabación. Simbolismos que concuerdan con el concepto de Fitter Happier, sobre las ansiedades del nuevo milenio, la “explotación acordada mutuamente” (representada en dos figuras con maletín que se dan la mano) y la pérdida de la individualidad. “[Mientras trabajamos en el arte] ambos estábamos obsesionados con la idea del ruido, de la misma forma que cuando hacíamos la música. Pero no sólo ruido – ruido de fondo. Todo es ruido de fondo. Nuestras vidas completas, la forma en que nuestras mentes trabajan. El disco completo es sobre eso: niveles de charlas mentales”.
Otro factor que fue capaz de incrementar el éxito y la grandilocuencia del disco fueron sus videoclips. Paranoid Android fue el single principal, debutando en las radios y en MTV poco antes del lanzamiento del álbum. Rara elección si se considera su duración y que no es muy radio-amigable producto de su estructura progresiva y carencia de un coro bien definido. Magnus Carlson fue el designado para realizar el video. La banda dejó en claro que la temática oscura de la canción no debería estar explícita en el video musical: “La pasamos muy bien haciendo esta canción, así que el video debería causar risas. Debería ser mórbido, también”. El video rotó constantemente en MTV y otros canales, no así en las radios. A la banda le pareció perturbador que la televisión decidiera censurar los senos de las sirenas en lugar de las escenas violentass, que son parte fundamental del video (pudo rotar por dos semanas sin ningún corte en MTV Europe porque el encargado de la censura estaba enfermo).
Ya estrenado OK Computer, Karma Police se ocupó como tercer single y la segunda canción con un video musical de acompañante. El título de la canción, derivado de una broma recurrente dentro la banda, sirvió para llamar la atención y alguna pista al intentar descifrar el clip. Inspirado por la escena inicial de “Lost Highway” de David Lynch, el creador del video, Jonathan Glazer, le había sugerido a Marilyn Manson la idea antes que a Radiohead. A pesar de su aparente simpleza, la producción del video fue tortuosa, especialmente para el actor holandés que viajo para el video, que resultó con un pulgar desfigurado por el fuego y con inyecciones en la pierna por los frecuentes calambres que sufría mientras corría del auto que lo perseguía (un Chrysler New Yorker del ’76).
Inconfundible es el clip para No Surprises. La cabeza en primer plano de ThomYorke, dentro de un casco de astronauta mientras el agua sube hasta cubrirla completamente, sumergida durante un minuto para después vaciarse y seguir cantando las letras. Por seguridad, el video fue grabado a alta velocidad y luego reproducido a menor rapidez en el corte final. De frecuente rotación en MTV, el video es catalogado como uno de los más emblemáticos de la década de los noventa.
“Conocer gente es fácil”
Algunos podrían pensar una cierta contradicción entre la crítica capitalista y el uso de videos en una televisión ultra comercial. Pero lo cierto es que Radiohead aprovechó la edad de oro de MTV para romper los esquemas y ocupar al canal como difusión de arte que escape de lo convencional, con videos difíciles de descifrar y con tiempos y conceptos pocas veces vistos.
Tal como retrata el documental “Meeting People is Easy”, que realiza un seguimiento al periodo de promoción de OK Computer y los 104 shows de esa gira, la convivencia con la prensa y el estrellato no fue bien sorteada por Yorke, que cada vez se encontraba más incómodo en las entrevistas – que algunas veces resultaban ser extremadamente vacuas-, los shows de televisión, y el constante reconocimiento y acoso en las calles. Es en ese período en el que Thom Yorke desarrollaría su hostilidad a la cultura de las celebridades, frecuentemente malinterpretada por antipatía y frialdad. Todo este período lo llevó hasta el punto de un colapso nervioso. Tuvo incluso problemas para hablar, como admitiría en una entrevista en el ciclo Kid A para la Rolling Stone.
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