Por Salvador J. Leiva
Desde Canadá llega Ought con su tercer álbum de estudio. Los de Montreal –que han abrazado el sonido primigenio del post-punk desde los comienzos–llegan con un capítulo más convencional en su carrera, a comparación a lo realizado tres años antes con su antecesor ‘Sun Coming Down’, siendo éste quizá su esfuerzo más exploratorio e inquieto a la fecha. No obstante, pareciera que con este nuevo lanzamiento titulado ‘Room Inside the World’ las cosas se pusieron algo más genéricas, pero más definidas dentro de lo que respecta el tan manoseado genero post-punk.
Al comienzo, las constantes percusiones de ‘Into the Sea’ logran llamar la atención de inmediato, y la voz de Tim Darcy demuestra la oscuridad que cualquier banda post-punk debería considerar antes de hacer este tipo de música. Bandas importantes en el género como Interpol, Editors o los referentes Joy Division tienen estos mismos elementos señalados.
En el siguiente track, llamado ‘Disgraced In America’ la zona de confort parece esfumarse: nos encontramos con estructuras poco comunes y a un Darcy cantando de una manera totalmente diferente al tema inicial, como si estuviera satirizando a un personaje. La que logra ser efectiva desde diferentes flancos es ‘Disaffectation’, con excelentes baterías por parte Tim Keen y una interesante e impredecible sección media compuesta por teclas y guitarras dentro de una efectiva estructura de canción.
De manera más lúdica llega ‘These 3 Things’ con una resaltada línea de bajo por parte de Ben Stidworthy más una base electrónica apoyada de espontanea una sección de cuerdas que se aparece de vez en cuando. La aparición de ‘Desire’ en el tracklist representa cierto relajo, siendo una canción pasiva, atmosférica y peculiar por la aparición de un coro cantando detrás de la lastimosa voz de Tim Darcy. La senda instrumental-despreocupada continúa con ‘Brief Shield’, una suerte de hermana de la canción anterior.
Con las teclas tomando protagonismo, llega ‘Take Everything’, un ejercicio más melódico y dinámico que las anteriores canciones, pero sin llegar a una efectividad constante. ‘Pieces Wasted’ trata de llevar el sonido ya expuesto hacia parajes más naturales y acústicos, sin lograr los resultados esperados, y como cierre, ‘Alice’ genera paisajes desoladores y melancólicos a través de una seca y sosegada base y una guitarra con reverb.
Un largaduración que desde su comienzo impone un sonido y no lo suelta demasiado: Ought manufactura otro ejemplo más de post-punk tradicional, que en términos generales no genera mucha sorpresa. En ‘Room Inside the World’ puede haber momentos puntuales que destaquen, sin embargo, lo que se espera en los lanzamientos de un estilo con un sonido ya establecido como el post-punk es que se innove, que se trate de reinventar la rueda para así dar paso a algo más original y único, tal como los norteamericanos lo lograron en su antecesor del año 2015. A grandes rasgos, el presente álbum es un desvío no muy deseado (pero bastante cómodo) en términos de sonido.