La gente estaba desorientada, como si estuviera presenciando algo que iba en abierta contradicción contra sus pronósticos. Arriba del escenario Red Hot Chili Peppers, la banda catalogada como una “dosis pura de adrenalina” en los noventas. El pretexto I’m with You (2011), su en ese entonces más reciente placa. El contexto Lollapalooza Chile, cuarta edición que reunió a Soundgarden, Arcade Fire, New Order, entre otros. El resultado un verdadero golpe al mentón de sus acérrimos seguidores; un conjunto con todas sus piezas en orden que desentonaba, no enloquecía y en resumidas cuentas, dejó de sentir la música correr por sus venascomo un sutil pinchazo de heroína. La noche del 29 de marzo de 2014 en el Parque O’higgins sería su última postal con nuestro país, una que el próximo año vivirá un nuevo capítulo.
Según múltiples trascendidos de la prensa trasandina y brasileña, Anthony Kiedis y compañía ya habrían sellado un nuevo paso por Sudamérica. Él, tendrá la particularidad de ambientarse en el festival Rock in Rio, que por estos días coteja sus últimos actos entre una gama que ya cuenta con Billy Idol, Gun n’ Roses, Maroon 5 y Aerosmith. Al igual que en otras ocasiones, Chile sería una parada obligatoria en este periplo a aterrizar en septiembre.
De cualquier forma esta visita ya asoma con un ingrediente que asegura la fórmula: The Getaway, undécima producción de su catálogo que contó con dos gigantes cuando de producción hablamos: Danger Mouse y Nigel Godrich, considerado el “sexto Radiohead”. 13 canciones que posicionaron al conjunto en un nuevo nivel, del cual tanto se alejaron en sus últimas producciones.
Registro que los acercó a un ‘comeback’ definitivo: “las temáticas del álbum son interesantes, pues ‘Feasting on the Flowers’ habla de la muerte del guitarrista de los Red Hot Hillel Slovak en 1988 de una sobredosis, ‘The Hunter’ está dedicada al padre de Anthony, ‘Go Robot’ habla sobre la deriva de la promiscuidad sexual en el siglo 21 y muchos cortes hablan sobre el amor con alguien a quien sacas muchos años; pero el grupo no ha podido o sabido o tenido la paciencia suficiente para eliminar un par de pistas y trabajar más otras para que este fuera su disco de comeback definitivo”, expresa el portal Jenesaispop.
Kiedis anteriormente había dado cuenta del frenético ritmo que llevaban en el estudio: “habíamos escrito dos docenas de canciones antes de que él llegara, pero él dijo: ‘Vamos a mantener algunas, pero escribamos un montón de nuevas canciones en el estudio’. Nos mirábamos unos a otros como diciendo: ‘ Ya escribimos las canciones, hermano”. Y él: ‘No, me gusta escribir otras nuevas en el estudio’. Así que, en honor a albergar este nuevo proceso, escribimos todas las canciones nuevas, y fue buena cosa hacerlo. Las canciones son tan buenas como cualquier cosa que hayamos escrito antes”.
Chad Smith también tuvo tempranas apreciaciones del registro a principios de 2015: “El álbum está tomando buena forma. Tenemos muchas canciones y estamos trabajando con un productor que nos reta mucho a encontrar nuevas formas de hacer música. Hemos escrito y grabado de una forma en que nunca lo hemos hecho antes, así que el disco va muy bien. Tenemos altas expectativas que despegarán, y haremos algo muy diferente y único para los Red Hot Chili Peppers”.
Red Hot Chili Peppers es un grupo de California fundado en 1983 que combina funk y rock. Es otro de los grupos de rock que despuntaron en los 90, atravesaron varias barreras musicales y fueron muy originales, creando su propio estilo de música de rock explosivo. El conjunto se formó en el contexto de una cultura underground nacida a principios de los 80 en California, que se caracterizaba por la recuperación de los grandes clásicos del funky y por una incipiente cultura del hip hop. No saltaron a la fama hasta llevar ya un buen número de conciertos a sus espaldas y una ganada reputación fuera de los circuitos comerciales.