El fin de un ciclo, uno oscuro pero lleno de luz. Así de ambiguo es el proyecto de Fran Straube, RUBIO, que viene a despedir esta primera parte de vida. Desde este viernes 16 de marzo, el último corto de la saga nacida entre la música y Jungla Music, está disponible en todas las plataformas digitales de reproducción.
Tras el debut con R, y los venideros U, B e I, llega O, con dos canciones que sirven como despedida de esta aventura, pero también abre una enorme puerta para más música. Porque, a pesar de que nuevas composiciones ya están dando vueltas en la cabeza de la agrupación, el círculo termina de completarse con ‘Coral’ y ‘Mátame’: las piezas faltantes de este rompecabezas que presentó el mundo interior de Straube, casi como un diario de vida.
Mientras ‘Coral’ nos construye un imaginario seguro bajo el océano, ‘Mátame’ es tan literal como implícita. Una historia que acaba con la partida de alguien, pero que mantiene con vida a ambos personajes, cada uno en su nuevo camino. “Da pie para cerrar el ciclo”, dice Straube sobre este Ep que, además, es el primero que cuenta con la participación de todos los integrantes. Violín, samplers, y batería real por primera vez, lo que remata en recursos sonoros bastante más lo-fi que los pasados.
Esa misma honestidad y reflexión se vivió el pasado sábado 17 de marzo en el Perry Stage de Lollapalooza. Con la responsabilidad de abrir los fuegos, RUBIO cautivó en uno de sus escenarios más grandes, donde cientos de personas se embarcaron en el viaje a las profundidades que significa ver a los músicos en vivo
De esta manera, RUBIO está completo. Se vienen sorpresas: un vinilo, lanzamiento en vivo, y dos canciones inéditas más que terminarán por completar un largo, el primero de este proyecto que logró retratar las profundidades y sus superficies, la oscuridad y sus luces.