1965 y Estados Unidos vivía álgidos días. Por vez primera en la historia judicial del país, un jurado blanco condenó al Ku Klux Klan por el asesinato de la activista de derechos civiles blanca, Viola Liuzzo; bajo esa línea se dicta la histórica Ley de Derecho a Voto, la cual ponía término a más de 100 años de discriminación a ciudadanos afroamericanos; y lo que al día de hoy conocemos como Guerra de Vietnam, se inicia cuando dos batallones de infantería Marina desembarcan en Da Nang (Vietnam) para proteger la base aérea, por orden directa del presidente de los Estados Unidos, Lyndon B. Johnson. En tanto, la cultura también vivía su propia revolución: unos británicos llamado The Beatles visitaban por segunda vez la nación de la Gran Manzana, eso sí convertidos ya en una verdadera institución entre las adolescentes. De lado quedaban los shows en diminutos teatros, este periplo se concentró en estadios al aire libre y arenas de gran aforo.
Diez shows en total que batieron récords inimaginables para la época en cuanto a ganancias y asistencia se refiere. Quizás el mejor reflejo de lo recientemente citado— y de la expresión más pura de ‘beatlemania’— fueron las dos presentaciones que ofrecieron Paul McCartney y compañía en el Holywood Bowl. Un concierto que ya fue publicado en forma de álbum en vivo en 1977 y que el próximo 9 de septiembre será reeditado.
Una nueva versión a tener en cuenta. No olvidemos las palabras del ‘quinto beatle’ George Martin a finales de los setenta, quien afirmó que lograr llevar el registro a un disco fue una labor del todo complicada: “El caos, casi diría de pánico, que reinaba en estos conciertos era increíble a menos que estuvieras allí. Sólo la grabación en tres pistas era posible; Los Beatles no tenían monitores de retorno, por lo que no podían oír lo que estaban cantando, y el chillido eterno de 17.000 pulmones sanos, jóvenes, harían inaudible incluso a un avión de reacción”.
La masterización de Live At The Hollywood Bowl corrió por cuenta de Sam Okell y Giles Martin, hijo del anteriormente citado productor de los de Liverpool. Ella contiene 4 canciones inéditas de aquellos shows e incluye un folleto de 24 páginas con un ensayo del periodista David Fricke.
Séptimo arte al servicio de los ‘fav four’
Septiembre será un mes de doble estreno para los británicos, ya que no sólo su recién anunciada masterización estará disponible, sino que además una nueva incursión en las pantallas grandes: Eight Days a Week. Este proyecto con enfoque documentalista, se centra en la carrera de The Beatles entre 1962 y 1966. “Por primera vez se muestran muchas de las interioridades del grupo y las personalidades complementarias del cuarteto de Liverpool e incluye desde sus primeras actuaciones en The Cavern Club hasta su último concierto en Candlestick Park. Cuando acabó su gira el 29 de agosto de 1966, The Beatles habían hecho 166 conciertos en 15 países y 90 ciudades”, explica un comunicado de prensa.
La dirección corrió por cuenta del ganador del Oscar, Ron Howard, conocido por sus trabajos en Apolo 13, Willow, Una Mente Maravillosa, El código Da Vinci, y está producida por Nigel Sinclair de White Horse Pictures, Brian Grazer de Imagine Entertainment y la mundialmente conocida Apple Corps.
La pieza audiovisual contó con la estrecha colaboración de Paul McCartney, Ringo Starr, Yoko Ono y Olivia Harrison. Además Apple Corps autorizó el uso de imágenes inéditas de los años de mayor auge de la beatlemania.