La publicidad incluso tenía tintes románticos: The End, el último tour de Black Sabbath como tal recorrería todo el orbe; un perfecto adiós a los gigantes de Birmingham que tras cerca de 48 años de carrera decidieron colgar sus oscuras guitarras para siempre. Pero del dicho al hecho hay mucho trecho, si no pregúntenle a Ozzy Osbourne quien afirmó que esta gira lo decepciona. ¿Motivo? Él nunca quiso ponerle fin al conjunto, incluso comenta que su carrera solista seguirá intacta.
El príncipe de las tinieblas es enfático en comentar que intentó expandir aún más el periplo de ochenta shows, ya que considera no alcanzará a pasar por todos los lugares deseados: “Tony quiere hacer 80 conciertos, así que haremos 80 conciertos, que son bastantes pero no me importaría extender la gira un poco más, hay mucha gente que no podrá vernos, pero no creo que vaya a pasar”.
Lo interesante vino a continuación ya que sin rodeos declara que la responsabilidad del fin de Black Sabbath no corre por su cuenta, si no que el resto de integrantes: “No soy yo el que se quiere retirar, es Black Sabbath, yo continuaré con mis asuntos musicales, mi esposa me ha dado información parcial, pero sé que no voy a colgar la toalla por un buen tiempo más”.
De momento el futuro de Ozzy Osbourne tras el fin de Black Sabbath oscilaría netamente en su carrera solista, claro está a menos que su mánager y esposa Sharon Osbourne diga lo contrario.
Black Sabbath aterrazará en nuestro país el próximo 19 de noviembre en el Estadio Nacional. Entradas a la venta por sistema PuntoTicket. Los hombres tras Paranoid estarán acompañados en toda esta gira por el grupo estadounidense Rival Sons, que tras su aparición en 2009 y habiendo lanzado cuatro discos de estudio, se ha convertido en uno de los grandes nombres del rock contemporáneo con tintes clásicos.