Temples son la revelación del rock psicodélico británico, Johnny Marr no dudó en destacar su trabajo y hasta Noel Gallagher los colocó como la mejor banda nueva del Reino Unido del año pasado. Así que su primer concierto en Chile fue la posibilidad de admirar todo el trip psicodélico de esta banda que no para de recibir buenas críticas.
Y no defraudaron, en una ex-Oz casi repleta y presentando su primer LP Sun Structures, la banda formada por James Bagshaw (guitarra y voz), Thomas Walmsley (bajo y voz), Adam Smith (Teclados y guitarra) y Samuel Toms (batería), rápidamente se ganó a un público que vino a sorprenderse y a deleitarse.
Tras las presentaciones nacionales de Spiral Vortex y Magaly Fields, a eso de las 11.30 de la noche fue el turno de Bagshaw y compañía para subir al escenario. Con un marcado look vintage de los 60 comenzó el show con la canción que da nombre a su primer álbum de estudio y con ello dar inicio a un viaje psicodélico de casi una hora y media que nos entregó Temples.
Ese viaje se nota en los riffs de “A question isn´t answered” y “The Golden throne”, atrapando a los asistentes en un extasis, para luego sorprenderlos con “Henry’s Cake”, una nueva canción del grupo británico para sumar al repertorio, y de ahí seguir con “Colours to Life” y “Ankh” dos grandes temas de su LP del año pasado.
La segunda parte del setlist traería todos sus grandes temas,”Keep in the dark”, “Move with the season”, “Sand Dance” y “Shelter Song” que trajo todo el sonido Beatle a una noche psicodélica. Tras un breve encore, Temples finalizó su primer show en Chile con una extensa versión de “Mesmerise”, dejando en claro todo el potencial que esta banda tiene para darle a la música británica. Sin duda alguna, un show que a pesar de pequeños errores en el sonido y lo corto de su setlist, cumple, complace y deleita.