El poeta, cantautor y músico cubano Silvio Rodríguez se hizo presente con su armonía acústica este 20 de mayo en un Movistar Arena repleto, con casi 12.000 personas presentes.
Dada su trayectoria, cabe destacar el empoderamiento de la perfección en su puesta en escena. Tanto así, que hasta las interrupciones y silencios parecieran formar parte fundamental de su música en vivo.
Esto fue evidente durante el primero de sus tres shows programados en nuestro país, en el cual pudimos observar la convergencia perfecta y simultánea del público y sus voces con la guitarra y poesía de Silvio.
Su primer show no sólo dejó la vara alta tanto para los conciertos siguientes, sino que también demostró que el tiempo no pasa para la música de este trovador moderno. Con este concierto, Chile también nuevamente se lució como escenario y también como uno de los países donde el cantautor tiene mayores aficionados.
El artista y sus compañeros de trova salieron así a un escenario armado con piano, bajo acústico, un vibráfono, batería, flauta, clarinete y guitarras acústicas, organizados de tal manera que el conjunto de sonidos individuales se transforma en una armonías perfecta.
Bastó el primer rasgueo, el primer arpegio, para que esta armonía comenzara a resonar en el corazón de cada uno de los presentes a través de “Una canción de amor esta noche”, “Tu soledad me abriga la garganta” y el cover de Sara González “Quiero tener riendas”.
A esta puesta en escena se sumaron sorpresas como las vocas de Tita e Isabel Parra y un setlist variado y efervescente en el cual temas menos populares del cantautor sirvieron de antesala para los más connotados como “Óleo de una mujer con sombrero”, “Mujeres”, “Quien fuera”, “Santiago de Chile”, entre otras.
