Compositor de la costa este norteamericana Chaz Bear, mejor conocido como Toro y Moi, brinda un sexto álbum de estudio a mero año y medio de “Boo Boo” (2017). Con diversas influencias electrónicas, arma un trabajo de moderno R&B, atmosférico y bailable. Pop pulido de sintetizadores, baterías electrizantes y deliciosos bajos psicodélicos. Cuyas influencias emergen desde actos conocidos hasta sonidos urbanos de las calles de los EEUU.
“Freelance” yace como un sencillo demoledor. Su hipnótica producción envuelve el dulce pop en ondas neo-wave, mientras el delicioso bajo conduce un esqueleto psicodélico y relajante. El álbum vibra en sencillos brillantes, el segundo corte “Ordinary Pleasure” establece un delicado estribillo hipnóticamente liderado por el instrumento de cuatro cuerdas que acompaña su estructura. Aún cuando la diversidad no sea el fuerte de “Outer Peace”, se manifiesta como un tropical y sosegado conjunto de canciones para pasarlo bien.
Sin poder sacudirse por completo las influencias de la era del internet, temas como “Laws of the Universe”, elevan un sonido digital. Cercano al ascenso del lo-fi en la nueva década, el LP se baña en sonido modernos. Entre mezclas electrónicas y arreglos electrizante, ensambla una atmósfera de relajante paz y diversión. Los dulces punteos de guitarras se estremecen con el cálido pulso de los sintetizadores. Notoriamente influenciado por grupos como Daft Punk, encuentra un equilibrio entre su estilo propio, y aquel que llega desde aristas externas.
Aquello que carece en el listado de canciones, es recompensado en fibra y entretenimiento. A ratos es evidente la falta de frescura global en un álbum que realmente recopila sonidos más de lo que los crea. Cortes como “Miss Me” intentan demasiado ser armonías melancólicas y sentimentales, más se tropiezan en un flujo de chillwave que solo quiere llevarte bajo la luz de la luna a bailar.
El trabajo de producción de Toro y Moi sobrepasa la superficialidad de solo imitar aquello que es popular. Habiendo criado su estilo en el progresivo crecimiento de los derivados del vaporwave, el artista entiende aquello que hace refrescante a dicho estilo musical. “Who I Am” es un himno de festejo y alegría. Los psicodélicos bajos gobiernan las mejores canciones del álbum, siendo esta adictiva y fundamental pieza instrumental: “¿A quién le importa la fiesta? Vine a ver a la banda”.
El álbum es una travesía entre ritmos cálidos y la voz agotada del compositor afro-americano. Un nuevo paso hacia la era digital. Un bella selección de canciones electrizantes y movedizas. Sin demasiada carne en su estructura, pero el suficiente estilo como compensar cualquier falta presente. La música esta a pasos de ser un medio de transporte, uno que te lleve a otras dimensiones, otros planos existenciales, otros lugares en donde seguir pasándola bien.
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