A través de sus impacientes ojos se abre una ventana a su vida, un pequeño rincón que relata la historia de una de las mentes más brillantes del fenómeno ‘britpop’, pero a la vez opacadas por lo que la prensa estimaba los verdaderos fenómenos: Oasis y Blur. Artista nato, y creador ferviente. Excéntrico, que logra agrupar el homoerotismo de Morrisey, y androgenismo de David Bowie, derrochado en su particular puesta en escena. Historias por centenares, desde sus parejas que decidieron partir sin previo aviso, hasta los contactos con el espíritu rock and roll que Brett Anderson, vocalista de Suede, narrará en su primera autobiografía.
Cold Black Mornings, es el título de esta obra que llegará en algún punto del 2018. Ella lógicamente ofrecerá una retrospectiva íntima de su vida, así como del proceso musical tanto con Suede como solista. La materia prima para la prensa rosa tampoco se deja de lado: charlas sobre sus parejas están presentes, en específico sobre su ruptura con Justine Frischmann quien terminó en los brazos de Damon Albarn.
El editor Richard Beswick expresa: “Es una memoria que hubiéramos querido publicar, al margen de quién fuera el autor. El hecho de que la haya escrito el fundador de una banda de éxito internacional, por supuesto, añade atractivo. Pero fundamentalmente es un libro de memorias clásico, que puede estar junto a libros como “This Boy’s Life” y las memorias de Alan Johnson, así como de libros de música como los de Mark Oliver Everett y Tracey Thorn”.
Recientemente (enero) Suede editó Night Thoughts, un registro con toques oscuros, narrando situaciones existenciales de la vida. Baldas, energías encerradas esperando ser descifradas, y la brillante historia de los peores temores de un anciano en lo que parece ser la metáfora de sus últimos segundos con vida: volar con la mente.
Desde su primer single en 1992, los londinenses liderados por Brett Anderson, tuvieron a la crítica rendida a sus pies y se convirtieron en una de las principales cartas británicas en respuesta a la avalancha estadounidense del grunge.
Tras esto, una década de éxitos llevaron a Suede a convertirse en una de las bandas más importantes e influyentes del rock británico, con un sonido tan particular capaz de fusionar el Glam Rock de David Bowie en su etapa de Ziggy Stardust con el mejor pop de los ochenta de The Smiths.