México es el centro latinoamericano de música y lugar principal de la exportación de sonidos que emana de Chile, varios son los artistas que han emigrado, unos más conocidos que otros y el resto simplemente desconocido en el circuito nacional, estos últimos se van sin siquiera haber partido la carrera de la música en la nación del blanco, rojo y azul. Pero algunos otros, dejaron la huella plasmada en los fanáticos chilenos, y este es el caso de WEICHAFE.
Los guerreros parten hacia tierra azteca con más que una huella marcada en Chile, dejan a sus fanáticos viudos de rock y transgresión. El pasado 3 y 4 de junio se realizaron los shows de despedida de la banda, y esto no fue típico, cualquier otro con el kilometraje del trío, hubiera sido pretencioso y hubiera aspirado a llenar un Caupolicán o una Cúpula, pero los encabezados por Angelo Pierattini decidieron hacerlo en arena Recoleta, tierra del underground capitalino. El lugar era más que adecuado para la el Kermesse realizado, instancia de conversación.
Eran pasadas las nueve de la primera jornada final, el blues rock de Aguaturbia, representado por su vocalista Denise le daba el pase al trío para salir a escena. Entre frío y aplausos calurosos comenzaba Mundo Hostil, Tierra Oscura y Salvador, el mismo frío era un argumento para moverse y cabecear al compás de las canciones, el recorrido dio paso por sus seis discos de estudios, siendo las canciones insignias de cada uno las más gozadas como ya es costumbre.
Momentos claves hubo varios, entre la salida de Aguaturbia del escenario, mediante grandes palabras de afecto para el trío, y la entrada del grupo se escucharon temas ya internalizados por la comunidad de la música, sonaba Audioslave y Soungarden, la voz de Chris Cornell se hizo presente, es por lo mismo que llegando a la decena de canciones, en donde se había tocado Sin dormir, Sin ganas de ceder o Rey Solo por nombrar algunas, WEICHAFE se dio el espacio para tributar al esclavo del audio, Chris Cornell, con la canción Blow up the outside world de Soundgarden; una instancia que no tendrá tanta viralidad como si algún grupo extranjero lo hubiera interpretado, pero eso es lo de menos, el gracias y adiós a un grande se hizo y de buena forma. Otro suceso importante, fue la mala noticia de la muerte de la madre de la voz insigne del tema “Me estai hueando”, Walter Contreras, un pequeño apañe de parte de Angelo se hacía ver al comienzo del show, y luego se hizo denotar cuando el mismo Walter salió a escena a interpretar el tema de su último LP. Entre empatía, gritos y aplausos se despidió del escenario, agradecido y entre abrazos al grupo. Otra instancia fue la voz de Crisálida interpretando Fe Maldita sobre el escenario.
Así transcurrieron un total de más de 20 canciones, en donde Pichanga se encarga de hacer el primer cierre y silencio que se rompió con SW y termina nuevamente con las Cosas simples, última salida al escenario y quedaba claro que la siguiente ida era para no volver y despedirse. Agradecimientos al público, público el cual no era el típico, eso es lo bueno de bandas como WEICHAFE su fanaticada no es fanaticada, en realidad es una barra, un grupo de amigos, son una hermandad por decirlo de cierta forma, no hay sobrevaloración ni idolatración, hay apañe, arenga, e identificación con lo que se escucha, hay realidad, rabia, inspiración y un puño en alto, eso es el público verdadero, que está lejos de ser el estereotipo de fan, y está más cerca de la verdad y la unión de las personas mediante la música.
El show se daba para familiar, por lo que más de un niño había en esa instancia en donde la mayoría eran hombres, padres con sus hijos y también familias completas con sus niños y niñas, se dio paso para agradecer también a los padres que hacían parte a sus primogénitos de tal momento, y por lo mismo Angelo hizo subir a más de una decenas de niños y niñas al escenario para que se reflejará que un show de rock en donde la cerveza y el mosh están presentes, puede ser una instancia en donde los niños convivan, con responsabilidad.
Regresan luego de su segunda y última ida, Bella Herida suena, Hazme dormir le sigue y finalizan con Festín de muecas.
Transgrede a Dios, al sistema, a tu vida y escribe la historia en la calle, ese es un fragmento que ha dejado el trío en tierra chilena, ojalá sea así y mucho más en tierra azteca, ojalá la transgresión y la revolución de la música y conciencia llegue a su nivel latinoamericano porque hace falta y los guerreros son los capaces de inyectar la rebeldía y la fuerza en nuestros corazones, buen viaje WEICHAFE.