A Kanye West le costó caro hacerse el “chistoso” en los pasados Grammy cuando en broma o no (ya no sabemos que pensar a estas alturas) interrumpió a Beck cuando pasaba a buscar su sorpresivo premio a Mejor Disco del Año.
La prensa mundial se lo devora; los insultos se mueven por todos los extremos y en general hablan de como el rapero puede ser tan egocéntrico y estúpido. Y para que vamos a hablar de los fans de Beck.
Ahora el epilogo llegó a ese capítulo que viene antes de que Beck se pronuncie sobre el tema, algo que hasta el momento no ha hecho. Pues bien, West fue a dar una entrevista al “On Air” conducido por Ryan Seacrest el pasado miércoles. Más que nada explicó lo que hizo, sin embargo lo que dijo habla del retraso que tiene. Es así de simple.
Cuando le preguntaron cuál era su opinión sobre “la sorpresa de los Grammy”, dijo que no siente mucho respeto por los premios. Afirma que su acto del domingo pasado “fue una broma, como lo son los Grammy”. Agregó: “Este es nuestro Súper Bowl, sabes, y alguien debe molestarse porque Beyoncé no recibió el balón”.
Para variar soltó una frase para el bronce; explicó que estaba molesto con Beck porque no se dignó a mencionar a los otros nominados como merecedores en la categoría durante su discurso. Kanye es muy cínico. Al final las palabras de buena crianza:
“Beck es uno de los mejores tipos y uno de los músicos más respetados de la industria, así que faltarle el respeto no es algo que yo quisiera hacer como músico en ningún sentido. Eso fue una mala selección de actitudes de mi parte”.