La música como la vida siempre está en una constante evolución. En la búsqueda de lo óptimo. En lo correcto o no. La industria del rock ha cambiado y la grabación de discos es la gran muestra de aquel cambio.
En los años 50 a los artistas se les exigía cuatro o tres álbumes al año. Una auténtica esclavitud que afectaba directamente a la calidad de los registros que la mayoría de las veces no eran más que uno a tres singles buenos y el resto solo relleno. Se grababa rápido, normalmente para aprovechar el golpe de un single en teoría exitoso.
Aquellos tiempos los tuvieron que soportar Ray Charles, James Brown, Johnny Cash e inclusive en su época los Beach Boys. No así los Beatles, que desde sus inicios no tuvieron que responder a un ritmo tan frenético de publicaciones, siendo los principales “culpables” de que poco a poco el formato LP se fuera imponiendo en base a calidad. Demostraron, a partir de “Rubber Soul”, que podía ser un producto de calidad vendible en cualquier época.
La industria siguió cambiando y esos plazos de entrega de un nuevo álbum se fueron alargando, un LP cada dos o tres años, dependiendo de los casos.
El medio Musictimes habló sobre esto y el golpe que dio Jack White hace un par de años para el Record Store Day en donde se colgó el vinilo de 7 pulgadas grabado más rápido en la historia de la música, y elaboró un ranking de algunos de los siete Lps grabados más rápidamente en la historia del rock. Discos que pertenecen a muy distintas épocas y que fueron grabados con urgencia por distintas razones. Hay muchos más, de grupos más desconocidos, pero esta es la lista:
1- Black Sabbath– “Black Sabbath” (1970).
Ozzy Osbourne y compañía grabaron su disco debut en un sólo día de finales de 1969, lo mezclaron al día siguiente y se acabó. Todas las canciones se grabaron en directo en el estudio, sin ni tan siquiera recordings de voces. Se grabó absolutamente todo al mismo tiempo y casi todo en primeras tomas. Prodigioso. Tommy Iommi sentencia: “Nunca tuvimos una segunda oportunidad para la mayoría del material”.
2- Belle & Sebastian– “Tigermilk” (1996).
Los escoceses grabaron su debut a toda marcha por una de las razones más bizarras de la historia del pop: fueron el conejillo de indias para un curso de la Universidad de Glasgow en el negocio de la música. Escogieron para el “experimento” a Belle & Sebastian y tuvieron tan sólo 3 días para grabar su primer álbum.
3- Hüsker Dü– “Zen Arcade” (1984).
La banda de Minnesota despachó en 40 horas un disco doble de 70 minutos y 23 canciones. Todo a la primera toma, menos dos canciones. Una demostración de ultra-urgencia.
4- The Velvet Underground– “White Light, White Heat” (1968).
Otro ejemplo de suma rapidez. En este caso aprovechado por Lou Reed y John Cale para crear su obra más feroz y uno de los discos más absolutamente rompedores de los años 60.
Lo grabaron en 2 días, con los amplificadores a tope, y los técnicos de grabación escandalizados porque la saturación de sonido era tal que los indicadores temblaban, y las agujas se disparaban al rojo vivo. A pesar de su valentía y de ser un triunfo artístico, Reed se quejó de que parte del poderío del disco se perdió de la consola de grabación a la impresión del vinilo.
De la urgencia de grabación, y el carácter innovador del disco, el mejor ejemplo es el mamut de 17 minutos “Sister Ray”: una obra salvaje y peligrosa grabada en una primera toma asumiendo cualquier tipo de error que el grupo pudiera cometer.
5- Nick Drake – “Pink Moon” (1972).
Al contrario que sus dos primeros álbumes, más lujosos y cuidados, le llevó un par de noches grabarlo. Un disco espartano, con guitarra y voz grabadas a pelo, con un recording de piano en la canción que da título al LP. Un trabajo de Juan Palomo y un nuevo triunfo artístico de Nick Drake.
6- Bob Dylan– “Bringing It All Back Home” (1965).
El disco de transición acústico- eléctrico de Bob Dylan, un trabajo que fue malentendido por muchos de los fans de Bob. En la película “Don´t Look Back”, sobre la gira británica de Bob en 1965, unas fans le dicen que “no suena a él”, y que parece que se lo está tomando todo a la broma, a lo cual Dylan replica que él tiene que dar trabajo a sus amigos músicos, y que además también tiene derecho a pasarlo bien.
Grabado en 3 días a mitad de enero de 1965. Curiosamente sólo se emplearon para el disco tomas grabadas en los dos últimos días, el primero fue de “entrenamiento”.
7- The Beatles– “Please Please Me” (1963).
Grabado en 13 horas en un estudio de grabación con 2 micrófonos. En ese tiempo los Beatles grabaron diez canciones, las cuatro restantes las habían grabado antes, y ya habían sido publicadas en singles. Como es sabido, The Beatles reservaron para el final “Twist & Shout”, ante el riesgo de que John Lennon, ante un excesivo esfuerzo, se pudiera quedar sin voz.