El baile, el ritmo; el techno y un demoledor sonido: palabras en que Román & Castro manejan con sutileza en el escenario. El Perry Stage –el ubicado en el Movistar Arena-, se convirtió en un fiestón.
El dúo tuvo manejos explosivos en el escenario, donde el constante aumento de efectos, mantuvieron en un alto show. La mezcla de luces al ritmo la música otorgó un potente show, frente a unas 7 mil personas que presenciaron el espectáculo
Una de las parejas musicales representativas del baile, que tiene amplio reconocimiento a nivel nacional y sudamericano, supo realizar un show más allá del beat presente. Imágenes en constante loop, una especie de mapping de apoyo que profundizaba la temática visual dentro del recinto. Con un vocoder incluido, traspasaban el house a las voces con aires robóticos, que enaltecían la sólida performance.
El baile llegó para quedarse en esta versión de Lollapalooza y uno de los mejores exponentes en el género, encabezó tempranamente la fiesta en el parque O´Higgins, donde el viento y el cálido sol son parte del ambiente que se presencia.
Dúo que utilizó recursos que potenciaron su show y que lo han convertido en uno de los mejores shows en las primeras horas de Lollapalooza, donde el refuerzo sonoro, el gran apoyo de luces y máquinas fueron claves en el desarrollo del show.