Una consecuencia lógica, y del todo esperable, es que al fallecimiento de un artista (no importando su origen o género) su música comience a ser escuchada de forma exponencial. Ejemplos latentes de ello son Lemmy Kilmister y Gustavo Cerati, quienes en poco menos de una semana aumentaron sus dividendos por ventas mucho más de lo que lo habían hecho vivos en años de trabajo. Ahora con David Bowie la cifras una vez más son decidoras: según datos entregados por Spotify, las reproducciones del “Duque Blanco” subieron un 2700%.
Las canciones más escuchadas han sido “Under Pressure” (con la colaboración de Queen), “Life on Mars”, “Starman”, “Space Oddity”, “Heroes”, y “Dancing in the Street”, su recordada composición junto a Mick Jagger. Todas ellas sobrepasando el millón de reproducciones.
Blackstar, disco que ya adquirió la calificación de “obra de arte” corre con la misma suerte. A menos de cuatro días de haber sido cargado a la plataforma, sus siete canciones ya contabilizan en total cerca de 3 millones de reproducciones. Por su parte la playlist “This is: David Bowie“, acumula más de 70 mil seguidores.
En las listas la placa tampoco se queda atrás. Sólo en Reino Unido ha vendido más de 43 mil copias, quedándose por lejos con el número uno, incluso superando a Adele, en las listas de lo más vendido.
El fallecimiento del músico se comunicó —luego de informaciones emitidas por BBC— en sus propias redes sociales el pasado domingo: “David Bowie ha muerto en paz hoy rodeado de su familia, después de una valiente lucha de 18 meses contra el cáncer. Mientras muchos de vosotros compartiréis la pérdida, pedimos respeto a la privacidad de la familia durante su tiempo de dolor”.
“Bowie siempre hizo lo que quería hacer, y quería hacerlo a su manera y de la mejor manera. Su muerte no era diferente de su vida — una obra de arte—. Blackstar fue para nosotros su regalo de despedida. Yo sabía desde hace un año que esta era la manera que sería. Sin embargo, yo no estaba preparado para ello. Él era un hombre extraordinario, lleno de amor y de vida. Él siempre estará con nosotros. Por ahora, es apropiado llorar”, explicó su productor de toda la vida Tony Visconti.