La puerta al infierno se abrió 10 minutos antes de lo planificado. Cuando se sentían los primeros respiros de la medianoche, Black Sabbath se subía al escenario del Estadio Monumental. 50 mil personas gritaban desaforadamente: casi 20 años debieron pasar para volver a ver a los padres del metal. Los apocalípticos sonidos de «War Pigs» se sintieron en todo Macul. El ritual recién comenzaba.
A lo largo de la jornada animada en un principio por Megadeth, un incombustible Ozzy Osbourne demostraba que si bien los años por él pasaban de forma aparatosa, su talento vocal se encontraba prácticamente intacto. «Black Sabbath», «Iron Man», «Children of the Grave» y «Paranoid» fueron los temas más coreados en una noche que difícilmente se borrará de la memoria colectiva.
Pero no fueron pocos los que se quedaron fuera de la velada. Los altos precios, una agenda de conciertos colapsada, y la distancia física fueron algunos de los principales motivos que impidieron que miles de personas presenciaran a Geezer Butler, Ozzy Osbourne y Tony Iommi. Afortunadamente para todos ellos habrá una última oportunidad.
Según consignó el diario brasilero Destak, el retorno de los hombres tras «Into the Void» a Sudamérica es un hecho. Él se materializará durante el mes de diciembre y será en el marco del ya anunciado tour «The End», la despedida de los escenarios de los oriundos de Birmingham. Ya habrían fechas acordadas en Buenos Aires, Sao Paulo y Santiago.
El periplo vendrá además con un disco de apoyo. ¿Con material netamente original? No. Él cuenta con un puñado de canciones inéditas: «Nosotros pensábamos que íbamos a sacar un álbum de 13 canciones, pero cuando nos metimos en el estudio escribimos otras tres canciones, hasta 16 en total y luego se las dimos a Rick Rubin para que escogiera que temas irían en el álbum. Y para darle luz y sombra escogió las ocho canciones que fueron en el álbum ’13’. Pusimos unas pocas canciones en versiones de lujo del álbum, y teníamos las otras cuatro, y decidimos hacer un CD sólo para los conciertos», explicó Geezer Butler.
Otra de las grandes particularidades que rodean esta producción es que sólo se va a vender en la gira “The End Tour”, dejando de lado las tiendas. Según mismos medios británicos la banda espera que este “souvenir” final obre en manos de los verdaderos fans.
