La advertencia angustiosa del avance tecnológico para el nuevo milenio, que puede dejar de estar a disposición nuestra para nosotros estarlo de él, expresada a través de la paranoia, ansiedades y temores creados en una década que miraba al futuro con ninguna certeza, parece estar más cerca que nunca. Deshumanización en proceso, que este 2017 cumple una década.
‘Ok Computer‘ puede ser fácilmente considerado uno de los mejores registros del milenio, aquél que sentó las bases a fines de los 90s sobre cómo se debía entender la música. 12 canciones que celebran su aniversario bajo una sociedad de menor contacto entre ricos y pobres, más empresas que explotan el miedo, más seguridad privada, y en definitiva: más temor.
Cuatro meses corren desde el último grito de ‘feliz año nuevo’; Radiohead continúa su gira mundial sin mayores sorpresas, y la decadencia espiritual se hace cada vez más latente en nuestro planeta. Paradigmas idóneos para uno de los proyectos más celosamente guardados por el conjunto británico.
Múltiples afiches han aparecido en Londres, Berlín, Amsterdam, Los Angeles y New York. Todos ellos hacen referencia a las líricas de ‘Fitter Happier’ y el arte conceptual de la era ‘Ok Computer’. Incluso, tienen las fechas ‘1997 – 2017’ impresas.
En mismo telar de incógnita se encuentra Stanley Donwood, eterno colaborador visual de la banda. Días atrás, mediante su cuenta de Instagram reveló que lleva a cabo un proyecto junto a Radiohead ‘pronto a ser real’, traduciéndose en postales de andamios.
Radiohead lanzó OK Computer en mayo de 1997, dos años después de The Bends y a casi cinco de su disco debut. Debut respaldado por el increíblemente masivo sencillo Creep, que atrajo las miradas hacia una banda novata recién salida de Oxford, pero que le peligraba con la cercanía del One Hit Wonder. TheBends no logró tener un single que superara al éxito de Creep, pero supo lograr algo más importante: demostrar que no eran una banda que tuvo un golpe de suerte, a través de un disco que supo destacar, estando fuera del contexto del brit pop, por su atractivo y calidad en toda su extensión.
La evolución sonora de que Ok Computer demuestra guarda relación tanto con el trabajo de Godrich y de la ambición de la propia banda. Canciones con una estructura mucho más compleja (Paranoid Android; Airbag; Fitter Happier), un trabajo de cuerdas cortesía de las nuevas habilidades de JonnyGreenwood (Climbing Up The Walls; ExitMusic) y el contagio de ideas rítmicas ligadas a la electrónica de vanguardia de ese tiempo – Endtroducing de Dj Shadow- como en el conjunto de clips de batería durante Airbag.
El resultado fueron 12 canciones que comparten una serie de ideas en común, pero que también funcionan por separado con un discurso e identidad propia.
La complejidad emocional del disco muchas veces sufrió un reduccionismo tal que no fueron pocos los que lo tajaban de “música para cortarse las venas” o deprimente. Mucha gente incompetente tuvo palabras para hablar sobre el disco con la poca capacidad analítica que exige la inmediatez y la superficialidad muchas veces propias del mainstream.
De la mano de las excelentes críticas vino el éxito comercial, y que dejó a Radiohead en una posición en la que difícilmente pensaron estar: como estrellas de rock. Así llegaron las entrevistas diarias y con eso la exposición mediática masiva, pudieron llegar a Glastonbury y cerrar un escenario pocos meses después de lanzado el disco.
Dentro del hermetismo de Thom Yorke sobre los significados de las canciones y de sus discos en general, cedió a las constantes interrogantes y tuvo palabras para resumir a OK Computer: “Se refiere a abrazar el futuro, se refiere a estar aterrado del futuro, de nuestro futuro, del de todos. Tiene que ver con estar parado en una habitación donde todas estos aparatos apagándose y todas estas máquinas y computadores, etc… y el sonido que eso hace”.¿Qué esperar de un futuro que se promete distópico, automatizado y gris?