En términos clásicos del hip hop, Megan Thee Stallion ha sido nuestra auténtica hype girl a lo largo del 2020. Esa que anima al público, que tiene una energía incomparable, y que prende la fiesta a donde sea que vaya. En medio de la convulsión de los últimos doce meses, la joven oriunda de Houston, Texas no ha salido un segundo del ojo público. Una victoria legal contra su discográfica, un entretenido EP en marzo, colaboraciones con los pesos pesados de Beyoncé y Cardi B, y dos importantes #1’s en los conteos estadounidenses son sólo anécdotas de una mujer viviendo su mejor vida en el proceso.
Megan Thee Stallion ha estado levantando los corazones todo este tiempo, ocupando su arsenal de virtudes a máxima potencia: un flow atropellador, un rap auténtico, honesto, y un excelente gusto para crear el hip hop más sucio y divertido. Por lo mismo, resulta naturalmente apropiado que la intérprete corone su año de dominación con Good News, un descarado y rebelde set de fiesta que rinde gran honor a estos talentos.
Diecisiete pistas componen este monumental debut, brindando una diversidad de texturas y ambientes que enaltecen su real hot girl shit. Este trabajo es el sonido de una artista que no sólo maneja con gran destreza el presente del hip hop, sino que además conoce bien su pasado. A este punto en la vida, todes necesitamos algo de buenas noticias para endulzar el diario vivir. Y las que trae Megan Pete prometen de verdad.
«Lejos de caer en falsas modestias, Megan se pone a la altura de los grandes»
Nunca alguien de huir de las conversaciones difíciles, Megan Thee Stallion se va a lo grande en la épica “Shots Fired”, testimonio de su resiliencia frente al traumático episodio que tomo lugar en medio de su racha ganadora. La rapera fue baleada en julio pasado por el artista canadiense Tory Lanez, en una agresión cobarde que ha culminado en acoso diario a la joven, un horrible y autocompadeciente álbum de respuesta del perpetrador, y el molesto ruido de los atados legales.
Lejos de caer en falsas modestias, la artista se pone a la altura de los grandes con un impactante sampleo de “Who Shot Ya?”, el legendario track de The Notorious B.I.G. que comenzó su guerra con Tupac Shakur. Tres cortos minutos le toman a Megan para erradicar por completo la presencia de Tory y de cualquier persona que lo defienda. “Al próximo que me pegue un tiro / se lo mandaré de vuelta”, asegura, trazando paralelos entre su narrativa y el asesinato de Breonna Taylor como instancias que reflejan la desprotección de la mujer negra en Estados Unidos, y exigiendo la siempre debida justicia que ameritan ambos casos.
Hablando de sampleos, son justamente las licencias creativas de Megan sobre pistas antiguas las que exhiben su enorme respeto y dedicación con la cultura. La propulsiva “Circles” hace un guiño musical a “Holding You Down (Goin’ In Circles)” de la respetada y elusiva compositora Jazmine Sullivan. “Freaky Girls” rinde tributo a “Freak Like Me”, el caliente clásico R&B de Adina Howard, en formas que sólo ella sabría cómo hacer, mientras “Girls In The Hood” presenta una narrativa que da vuelta el género en el “Boyz-n-the-Hood” del difunto pionero Eazy-E, deshaciéndose de la misoginia que prevalecía en dicho corte.
Good News es difícilmente el primer álbum de positivismo sexual en el mundo, pero sí se perfila como una de las máximas declaraciones en el movimiento. La charla de Megan es franca, delirante y hambrienta, aspirando a botar abajo todas las nociones conservadores en torno a la sexualidad femenina, pero siempre haciendo del proceso algo de diversión pura. Esto queda en claro manifiesto en la minimalista “Body”, con la rapera haciendo gala de sus seductores atributos físicos sin importarle dos carajos alguna lamentable noción eurocentrista de la belleza corporal que aún impera en sociedad.
Los invitados brillan en esta entrega: la extrañada SZA se luce con un sensual coro en la ya mencionada “Freaky Girls”, mientras Popcaan oficia como maestro de ceremonias en el lujurioso y exquisito dancehall de “Intercourse”. Por su puesto que un álbum de dirty rap en 2020 no estaría completo sin las City Girls. Las líneas de Beyoncé en “Savage Remix” (sobre todo su notable referencia al sitio web OnlyFans) tuvieron al público cacareando todo el año, pero esta colección no deja de ser el show de Megan ni por un segundo.
En esta placa abundan dos caras: un hip hop entretenido, agitado y lleno de vida, y otro siniestro, más quieto, medio noir en ejecución. Es este segundo lado el que pone en problemas al disco por momentos. Pese a alzarse como una de las estrellas del momento, la adición de DaBaby se siente obligatoria en la a ratos inerte “Cry Baby”. La calentura oscura de “Movie” mejora las cosas, pero ambos beats son demasiado bajo perfil para una jugadora tan imponente como Megan.
«Good News se deleita en la locura de su creadora, ofreciendo inspiración, empoderamiento y escapismo simultáneamente»
El material se beneficia mucho de sus momentos más extrovertidos e impredecibles. “Sugar Baby” usa un beat atrevido y coqueto digno de la persona hip hop de Megan, mientras “Outside” y “Don’t Rock Me To Sleep” emplean R&B vintage y funk respectivamente para agitar la fórmula, sonando frescas y cálidas en formas que gran parte del campo de hiphoperos en el mainstream no logran. La eficiencia vocal y la precisión de Megan se mantienen a máxima capacidad en todo momento, y la invocación de Hot Girl Meg y Tina Snow, dos de sus más memorables alter egos, diversifican aún más el ya variado paquete.
Curiosa resulta la decisión de relegar los tres sencillos precedentes al final del proyecto, creando un desbalance ligeramente perjudicial en su fluidez. Sin embargo, ninguno de ellos pierde su lustre: medio año más tarde, “Savage Remix” sigue siendo capaz de detener el mundo, mientras el frío industrial de “Don’t Stop” pone un broche de oro vanguardista y audaz sobre la colección.
En síntesis, el debut de Megan Thee Stallion es, como muchas cosas podrían ser, el álbum más 2020 posible: caótico, convulso, desordenado. Pero a diferencia de este año, estas características fluyen a favor de esta nueva reina hiphopera. Good News se deleita en la locura de su creadora, ofreciendo de manera simultánea inspiración y empoderamiento a sus audiencias, y también brindando una dosis muy necesaria de escapismo fiestero a la escena. Si estas son las buenas nuevas de Megan Pete, es imposible no desear por más.
