Nicolas Jaar vuelve a deleitarnos con un inesperado lanzamiento: Against All Logic: “2017-2019”. Este side project del artista chileno-estadounidense resulta ser un animal extraño: cuando el primer LP de A.A.L. (“2012-2017”) se lanzó, rondaba el misterio alrededor del mismo; ¿qué anónimo esgrime este refrescante house? Una vez la identidad de Jaar fue revelada como el autor de aquel álbum este paso a cobrar un nuevo valor, pues entendemos que es una plataforma paralela que rinde al house y se aleja de su conocida fórmula de electrónica experimental. Por la naturaleza del proyecto no sabíamos si se podría esperar otra entrega bajo este alias; es por ello que esta resulta ser una agradable sorpresa, pues a la vez reafirma que A.A.L. no es solo un capricho espontáneo.
Resulta interesante revisar la dirección artística de este álbum como también de su predecesor, pues comparten un lenguaje común que evidencia sus mismas diferencias. Allí un factor manifiesto es el ánimo distintivo de las portadas de ambos proyectos: el azul grisáceo de “2012-2017” transmite con eficacia el suave aunque transgresor house contenido dentro del álbum, mientras que “2017-2019” tiene un cálido y árido naranja que es sinónimo de la dureza del mismo; un paisaje desértico. También las diferencias dentro de sus similitudes indican como ambos álbumes son pasos continuos dentro de un mismo sendero: “2017-2019” se presenta mucho más crudo y tosco que su antecesor; una inesperada transición desde aquel suave house a una nueva fusión industrial que sacude emociones con bella violencia.
Previo al lanzamiento de este álbum fue presentado otro inesperado proyecto: “Illusions of Shameless Abundance“ fue un EP que parecía indicar cuál sería la nueva etapa en el catálogo de A.A.L.: monótono aunque electrizante, el proyecto presenta dos temas que quedarían solo como una anécdota pues poco comparten con LP que les continúa.
Llega el 7 de febrero y se lanza el álbum; abre “Fantasy” y sentimos de inmediato un sabor distinto; sample de Beyoncé sobre una distorsionada percusión, la que espera a que la melodía se presente para teñir un track de dance con desbordante melancolía. “Fantasy” describe con eficacia el ánimo del álbum, pues sugiere a través de una impecable producción un lenguaje sucio y ruidoso, que aunque se manifieste con desconcertante distorsión consigue moverte en un hipnotizante trance de abatida serenidad. “If You Can’t Do It Good, Do It Hard” es otro punto importante, pues representa un momento y sonido totalmente nuevo dentro del paisaje musical de A.A.L. El tema está dividido en dos secciones complementarias de igual complejidad; la primera parte es un alborotado pasaje distópico que encamina al espectador al clímax en el minuto 02:18, donde Lydia Lunch (quien colaboró previamente con Jaar en el EP previo a este álbum) se toma por completo la segunda mitad del tema, con lyrics que funcionan como un mantra que le entregan el nombre al track. Cerca del cierre, “Deeeeeeefers”, “Faith”, y “Penny” parecen funcionar como una trilogía que orquesta y conduce distintas sensibilidades dentro de un mismo circuito: la primera transmite una desesperación claustrofóbica y de incesante paranoia, para que luego “Faith” complemente aquel sentimiento aterrizando el mismo en un trance que le da sentido al título del track, maleando un peso que se libera con cadencias de paz en “Penny”, tema que calzaría de inmediato en cualquier final de película indie del S.XXI. Cierra el álbum, se vuelve a revisar la portada, y la enigmática stockphoto del militar hablando por teléfono parece tener algo de sentido.
Una nueva fusión industrial que sacude emociones con bella violencia
La discografía de Against All Logic es breve, pero consistente; dos álbumes innovadores que exploran las posibilidades de un género que parece aún tiene mucho que entregarnos. Esperamos que este recurso no se agote, pues sabemos que este es solo un side project de Jaar; le ha entregado más tiempo del que se presumía, y nos deja con ganas de más. Estamos alerta y esperaremos los años con la esperanza que A.A.L. se manifieste nuevamente. Mientras tanto, a seguir escuchando este proyecto de inagotables detalles y emociones.