Los Ases Falsos acaban de lanzar su tercer larga duración, con el cual ya nos acostumbran a que en dos años más, como máximo, veamos uno nuevo, pero sin adelantarnos tanto, analizamos su nuevo disco recién salido del horno: “El Hombre Puede”, producido por Martín del Real (la segunda guitarra del quinteto) y masterizado por el ya conocido en la industria nacional, Chalo González.
Desde su comienzo ya causa controversia, es que su título viene a inquietar a los menos objetivos, sobre todo a los que están al tanto de todo el movimiento social imperante en estos últimos meses. El disco está compuesto por 10 temas, de los cuales su número uno es “Chakras”, puede que a los más intransigentes les parezca molesto, pero los primeros sonidos de esta canción tienen un similar a lo que fueron las canciones de La Culpa de los Bunkers por allá por el 2003, pero solo es el inicio, luego agarra esa identidad que se consolida ya para los Ases Falsos, y “Gehena” con “Sal de ahí” lo dejan bien claro, esas melodías en eléctrica bien sutiles, casi como de vídeo juego de los 90’s – se nota una influencia ahí –.
“Subyugado” la cuarta canción del LP, controversial y dócil, sumisos sobre una distorsión y un bajo dominante, sería la mejor forma de representar al quinteto en esta canción. “Más se fortalece” sigue la misma línea de su predecesor, pero vuelve al símil con la banda de concepción antes mencionada, en la misma tónica. Acá la crítica social más directa, esa que le gusta al oyente, se comienza a expresar, la letra así lo declara, pareciera que el solo título con su desarrollo nos señala que estamos haciendo las cosas mal, solo estamos fortaleciendo un sistema (no solo el sistema de gobierno y de mercado, incluso nuestro sistema o modo de vida) que está deteriorado y por ende genera malos resultados.
En el segundo tiempo de este partido, “Fría” es el inicio de un final, está sonoridad ya típica dentro del disco, con un punteo de guitarra para la introducción, con estás melodías mucho más infantiles que los discos antecesores, se sella ya, no hay mucho escondite en lo que puede venir después en cuanto a sonoridad se habla, si bien las letras de las canciones son variadas, no tienen el enganche de los hits típicos de los Ases Falsos, puede que en este disco se haga un quiebre en lo que a este tema respecta. “Mucho más mío” respalda lo anterior. “Antes sí ahora no”, ¿a qué les suena ustedes solo que en el título? Es como un “quiero, ya no quiero” que pasa desapercibida en su composición, tal cual como lo hace “Creo que no creo”.
Finalmente, “Trato hecho” tiene una intención de cierre muy singular, genera el ambiente de que algo acabará, algo así como un romance que llega a su fin, o más bien una historia que tiene que terminar, un disco siempre tiene su fin. Cierra este disco tan esperado por todos sus fanáticos y también por la industria y la prensa, en estos casos los juicios son esenciales, si bien para el quinteto las críticas rebotan, pero tal cual, como su última canción, pareciera que este disco pasó sano y salvo por su repertorio, las letras dejaron de ser tan profundas, no se requiere un análisis, la repetición constante de párrafos genera una monotonía transversal.
Si bien el trabajo en el estudio y también el producto fue de agrado para los Ases Falsos, pareciera que lo que los críticos presagiaban como una consolidación tendrá que esperar un par de años más para ver el nuevo material que el quinteto lance, si bien eso se podría decir el disco, hay que esperar aún como se desempeñan en vivo.