Rupturista, como siempre. Hace ya varios meses que Björk abandonó la faceta ‘en vivo’ con la que se hizo conocida mundialmente, adoptando otra piel, una que la posicionaba como una dj ofreciendo experiencias visuales y procurando en todo momento, que su audiencia se concentrara en lo musical en desmedro de otras variables. Houston, Texas y la postal recién descrita se transforma en realidad: múltiples plantas cubrían su figura y escenario mientras ella buscaba nuevas gamas, atmósferas, mezclando naturaleza con experimentación virtual. Una obra sumamente completa por donde se le mire pero no así para la prensa presente.
Y es que múltiples medios locales —lógicamente conservadores al igual que el estado de la estrella solitaria— le recriminaron el hecho de ‘esconderse’ en la vegetación y no ofrecer un espectáculo como el que se le conoce habitualmente: con ella cantando bajo algún extravagante traje y apoyos visuales. Esto, lógicamente desató la molestia de la islandesa quien acudió a sus redes sociales para manifestar que estábamos en presencia de un acto sexista. Ninguno de los músicos del sexo masculino presentes fue criticado por motivo alguno.
“Soy consciente de que hace menos de un año que empecé a ser DJ, así que es algo con lo que la gente todavía se está acostumbrando y mis fans han sido increíblemente receptivos con mi tarea de compartir mi viaje musical, dejándome ser yo misma”, explica.
“A las mujeres en la música se les permite cantar sobre sus novios. Si cambian la temática a los átomos, las galaxias, el activismo o cualquier cosa que no sea sobre su amor, son criticadas. Los periodistas sienten que algo falta. Los hombres pueden ir de tema en tema, ser payasos, tener humor, ser nerds musicales que se pierden esculpiendo paisajes sonoros, pero las mujeres no. Si no nos cortamos el pecho y sangramos por los hombres y los niños de nuestra vida, estamos engañando a la audiencia”, agrega.
“Realizaré un cambio de vestuario y saldré de este rol clásico de la mujer de cantar sobre el desamor. ¡Hagamos que 2017 sea el año en que haremos una completa transformación” ¡El derecho a la variedad para todas las chicas de allá afuera!”, concluye.
Un cambio que también influiría en su música. Según reveló en Instagram, Robin Carolan, director de Tri Angle Records hace unos meses, la novena placa de las islandesa ya está en proceso. En la oportunidad también aprovechó de defenderla como una artista libre, independiente y autosuficiente.
“Me lo quiero sacar del cuerpo, porque me llega a irritar. Constantemente le preguntan si Björk es la responsable de sus discos. Respuesta simple: Sí. Ella es el jefe. Al cien por cien. Ella escribe, produce, compone, canta. Ella podría invitar a la gente para facilitarles su visión, pero en primer lugar y lo más importante es su visión”, puntualizó.
“Los hombres (y son siempre hombres) necesitan entender esto. Ella no necesita a nadie. ¿Cuánta música increíble necesita publicar una mujer para que la gente corte con esta basura? Y sí, su nuevo material los va a alucinar. Saludos”, concluyó.
Un proceso que podría extenderse un tiempo más. No olvidemos que a fines del año pasado Björk afirmó que ya se encuentra trabajando en el álbum pero con bastante mesura: “Tengo acabados ya un par de temas, pero estoy trabajando con mucha calma. Me estoy tomando mi tiempo, y de momento no sé para cuando estará acabado el nuevo álbum”