La típica niña del Lollapalooza de todos los años, esa con flores en la cabeza, pelo rubio y un cuerpo tostado , se desapareció por una hora de show que dio esta mujer; con flores plateadas y pelo negro … Camila Moreno.
Ningún show es igual al anterior, así lo ha presentado la cantante nacional en diferentes instancias. Esta vez con juguetito nuevo, el cual, generaba sonidos electrizantes y discernía de toda armonía musical del grupo, pero que generaba una melodía clara y potente.
El momento más interesante fue, quizá, el sueño que contó Camila: consistía en que salía a escena al “Lollapilucha” (como dijo ella) y no había nadie en el público. Al presenciar esto se dio cuenta que era un sueño, por ende podía hacer lo que ella quería, ¿qué hizo? Voló hasta llegar al verdadero Lollapalooza, en donde la síntesis del sueño era la instancia misma, con público extremadamente eufórico, casi repleto, sonido a la perfección como es de esperar y una armonía tal que prendía cualquier chispa del escenario y de los asistentes presentes.
En esta ocasión, presentó un tema nuevo “Sin mí”, el cual puede ser parte del nuevo disco que le da final a la trilogía del despecho. Caras gigantes con pelo rojo se presentaron casi al final del show. Finalizó, como es de costumbre, con la versión cada vez más potente y electrizante de “Yo enterré mis muertos en tierra”.