De que Jimi Hendrix era un camaleón en una lluvia de colores no existe duda. No tan solo fue el mejor –o uno de los tres mejores- guitarristas de la historia, sino que era un notable músico. Qué vivía a la vanguardia. Que creó estilos para bandas venideras.
En una reciente entrevista que ofreció el productor Eddie Kramer a BBC Radio 6 Music contó que Jimi podría haber sido el pionero del hip hop de haber seguido vivo puesto que su mirada y sus gustos mezclarían el mencionado estilo con su peligrosa capacidad en las seis cuerdas.
El que fue productor en el último LP de la Experience, Electric Ladyland, lo conocía bien y asegura que hubiera sido pionero del rap de no haber muerto en septiembre de 1970: “Toda esta idea de la música de la calle sin duda podría haberle influido. Jimi estaba al tanto de todo lo que estaba pasando, era una esponja musical. ¿El siguiente paso? Quién sabe… Se podía haber metido incluso en el rap”.
“Pienso en esto todo el tiempo. No sólo iba podía haber sido un gran productor de discos, sino que podría habría tenido su propia compañía discográfica, una compañía de cine, una compañía de producción musical, lo que sea”, agrega Kramer, “Habría sido una enorme fuerza, muy al estilo Jay-Z hoy en día. Sin duda se hubiera convertido en el rey del estilo”.
Unas declaraciones que para algunos pueden resultar descabelladas, y que, sin embargo, resultan de una lógica sorprendente. Hendrix fue el guitarrista más vanguardista de la historia del rock, pionero de técnicas musicales que más tarde fueron corriente, muchas veces mal copiadas. Antes de morir ya estaba en marcha su colaboración con Miles Davis, que podía haber dado el gran disco del jazz-rock fusión. Jimi se sentía estancado y andaba buscando salidas, pero intentaba mirar hacia adelante, hacer cosas nuevas. Era un músico abierto, de personalidad tímida y no endiosada.