Con la noche helada y el viento corriendo es que Death Cab for Cutie encontró el momento para realizar su debut en nuestro país. En el escenario continuo terminaban de sonar los últimos acordes de At the Drive-In, preparando el terreno para un show de hora y media de melancolía y angustia. Bajo el brazo llevan su última placa “Thank You for Today” y en su historia una serie de éxitos de rock alternativo. El grupo liderado por Ben Gibbard se asomaba entre la oscuridad para revelar los dientes de su emoción.
El listado de temas estuvo cargado de cortes modernos. La nostálgica “I Dreamt We Spoke Again” tomó el conducto de la presentación mostrando una feroz noción detrás de lentos y dulces acordes. A pesar del poco reconocimiento que los últimos trabajos del grupo han recibido, al momento de establecer su perfil en vivo exploran un carismático conjunto sonoro. Con el compositor liderando los arreglos y robándose la noche en su joven voz.
Hasta “Gold Rush” la noche se veía contemporánea y candente. Un tema que evidentemente muestra su mejor rostro en vivo a su versión en estudio, revela el como el grupo, dentro de todo, no pierde su esencia y vitalidad. No obstante ya con “Crooked Teeth” cautivó completamente a los espectadores. Los segmentos más clásicos del grupo se robaban los estribillos, moviendo a los espectadores a cantar y poseer cada verso y letra.
Los estadounidenses no brillan desde la arista de la parafernalia. Con pocos juegos de luces e imágenes se contuvieron a un show centrado en los musical e interpretativo. La voz de Gibbard no mostró señas de flaqueza e incluso logró ser un gran doble de sus mejores años. A ratos el sonido desequilibró las armonías, llegando a un instante en que los equipos se apagaron, generando incómodas situaciones tanto para la banda como para el público. Sin embargo, superaron cualquier percance con un espectáculo demoledor en lo musical y emocional.
La melancólica “I Will Follow You Into the Dark” se robó completamente la noche, y junto a la dulce guitarra acústica del vocalista, condujo a miles de voces por sobre el frío de la oscuridad. Seguido de un psicodélico y estridente “I Will Possess Your Heart” que armonizó el conjunto en segmento instrumentales e hipnóticos. Aún cuando el resto del grupo no perfile tanto a costa del vocalista, logran mantener una presentación que sea completa y entretenida. De todas formas el bajista Nick Hammer dio un sólido trabajo vocal desde el aspecto secundario, y junto a eso sus potente líneas mantuvieron un hipnótico pulso durante toda la jornada.
Entre suaves ritmos y desoladores golpes de guitarra, el tiempo se volvió corto mientras los temas iban pasando fluidamente. Ya en el final con “Soul Meets Body” el conjunto de guitarras acústicas daba índices de lo que se volvería el final de la presentación. Con un potente pulso y una serie de estribillos que enloquecieron a los espectadores al punto de agotar sus pulmones a la par de los compases. Cuando los acordes de piano de “Transatlanticism” comenzaron a brotar la jornada estaba cerrada, y junto a ella la presentación más larga del festival, aunque en ningún sentido la más lenta.
Al quinteto puede que le falte presentarse debidamente en un show en solitario en que tengan completo control sobre lo que muestran en escena, y el sonido que los envuelve. Pero para un esperado debut se deslizó entre todo lo que un fanático del grupo puede pedir. Melancólicos pulsos revitalizando el enlace entre una banda y su público. La promesa pendiente de una banda que llevaba años necesitando cerrar un ciclo dentro de la nación. Un rayo de luz de un brillante futuro para un grupo que todavía podría tener un par de frases más que decir.
Setlist:
- I Dreamt We Spoke Again
- Summer Years
- The Ghosts of Beverly Drive
- Long Division
- Title and Registration
- Gold Rush
- Photobooth
- Crooked Teeth
- What Sarah Said
- I Will Follow You Into the Dark
- I Will Possess Your Heart
- Black Sun
- Northern Lights
- You Are a Tourist
- Cath…
- The New Year
- Soul Meets Body
- Transatlanticism