Desde Australia con amor. Deep Sea Arcade prepara su debut en nuestro país en el marco del festival En Órbita 2018 y los entrevistamos para saber más acerca de su apuesta y de porqué no podemos perdernos su show.
Una banda que partió echando mano al sonido psicodélico sesentero tal como muchas bandas de sus tierras lo han hecho. Acaban de lanzar ‘Blacklight’, su más reciente disco, debutando en un sello grande como lo es Universal Music en su filial local. Menos de un mes ha pasado de ese hito y se muestran ansiosos por mostrarlo en vivo, siendo Chile el primer lugar agendado. Es la segunda vez que deben enfrentarse a una nueva gira con nuevas canciones, desde su debut con ‘Outlands’ a inicios de 2012. ¿Están ansiosos de hacerlo? “Definitivamente. Es muy divertido descubrir a qué canciones nuevas responde el público. Este álbum es un poco más lento y groovier así que será interesante ver a la gente moviéndose de forma diferente”
Tomarse seis años para publicar nuevo material ciertamente genera interrogantes. Puede pensarse que después de tanto tiempo estarían bastante seguros de lo que quieren grabar y que las ideas ya están elaboradas y maduras en su punto máximo. Llegar y grabar. Sin embargo, las cosas no son tan directas. “Creo que alguna de las mejoras cosas que ocurren en el estudio pasan por accidente. Generalmente es bueno empezar con una especie de plan, pero frecuentemente los planes se descarrilan. Es en este punto donde te puedes encontrar recurriendo a tus más ingenuos instintos y crear algo especial.”
Y ese algo especial se rodeó de un contexto diferente a su debut. Esta vez entró a escena Eric J. Dubowsky, productor de artistas de la talla de Weezer, St. Vincent y Flume, y que constituyó el cambió más grande de este nuevo proceso. Una vez forjadas las confianzas, el disco comenzó a construirse de a poco entre visitas a un estudio profesional y dentro de los home studios de la banda, con Eric J. sirviendo como “guía espiritual” que ayudó a que las canciones se dotaran de mayor profundidad que no podría haberse logrado de otra forma.
Pero ese no fue el único cambio. El más reconocible en el resultado es un nuevo sonido, más electrónico, que en definitiva fue la principal razón por la que decidieron trabajar con su nuevo productor, que les mostró un nuevo mundo compuesto por sintetizadores de todo tipo y ayudó a manufacturar unas percusiones con un sonido “inmenso y sucio”. “Nos obsesionamos con un montón de álbumes soul y disco de los 70 y esa fue una influencia que se volvió muy presente”.
Este 24 de noviembre harán su debut en Chile, como una de las dos cartas australianas del festival En Órbita 2018 a realizarse en el Teatro La Cúpula. A pesar de ser su primera vez, no parecen ser tan ajenos al público chileno: “Es una locura. Chile es conocido por ser bastante entusiasta en cuanto se refiere a la música australiana y somos muy afortunados por eso. Hemos querido hacer una visita desde hace mucho tiempo y estoy ansioso por ver algunas bandas del país también.”
Dicen que si queríamos verlos tocar desnudos sobre el escenario va a estar difícil porque no están en muy buena forma gracias al invierno australiano. Eso sí, agregan, podremos verlos montados a caballo, lo que definitivamente será impactante visualmente, pero no garantizan la seguridad del público al momento de hacer crowd-surfing.